viernes, 6 de enero de 2012

...CUANDO LLEGA EL 6 DE ENERO...

Hoy, cuando llega el 6 de enero, ya no me celebro a mí mismo, sino que me uno en comunión de Iglesia a otros cristianos de Oriente y de Occidente. Aun en medio de la distancia y de las diferentes culturales, nos juntamos eclesialmente para celebrar la Epifanía de Jesús, que es tanto como celebrar la revelación definitiva de Dios en Jesucristo para la salvación del mundo entero. Algo muy distinto de lo que venía celebrando cuando era niño.
Ahora el tema central de la celebración es la luz. La Luz que es Jesús: esa Luz que brilla radiante en medio de la noche, antes de que despunte la aurora. Esa Luz que ilumina la historia, haciéndola cada vez más humana. Esa Luz que, como una estrella, en medio de la noche, nos guía en nuestro caminar en el sentido correcto de la vida y en la dirección justa, para hacer de esa vida una existencia significativa y feliz. Habrá quienes, como Herodes vean en esta Luz un peligro enorme para ellos y sus intereses. Pero habrá otros, como los Magos, que le buscarán con plena sinceridad y a cero de intereses personales para darle lo mejor de sí mismos. Como dice el evangelio: Jesús es bandera discutida.
Cualquier parecido, con lo que antaño celebraba y lo que celebro hoy, es casual coincidencia. ¡No se dirá que no le he dado trabajo al Espíritu Santo!

Comentarios realizados por: José Valiente Lendrino (Viceconsiliario Nacional de Cursillos en España)

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