Ultreya diocesana
conversión de San Pablo (Alcalá de Henares)
El día 25 de enero, día de la conversión de San Pablo, nuestro patrón, lo celebramos con una ultreya
diocesana en la parroquia de la Santa Cruz, en Coslada (municipio de la
diócesis de Alcalá).
A la misma acudimos desde las
distintas ultreyas de la diócesis, así como hermanos que recientemente habían
vivido el último cursillo celebrado bajo el patronazgo de nuestra madre bajo la
advocación de la Inmaculada, y que pudieron participar de la comunión entre
nosotros.
Nos acompañó nuestro querido obispo D.
Juan Antonio ReigPlà, que quiso acompañarnos celebrando la Eucaristía, en la
que concelebraban con él nuestro consiliario D. Javier Ortega, así como los
sacerdotes: D. Miguel Angel Pardo, párroco de la Santa Cruz, y D. Alberto
González, vinculado a nuestro movimiento.
D. Juan Antonio, nos animaba a ser luz
entre tanta oscuridad, a ir a anunciar al mundo entero (citando a San Pablo) la
buena nueva del Evangelio, que es Cristo. Porque la salvación es para todos.
El rollo, con el título: “Servir a los hermanos en la fe”, nos hacía
reflexionar sobre el servicio que prestamos, y que nos tiene que llevar a salir
de nosotros mismos y pensar en los demás, para que, como San Pablo, pongamos
nuestros dones al servicio del Señor en lo que nos pida.
Un servicio donde nos llame el Señor, alegre, humilde y generoso, que
sea una actitud de vida; podríamos elegir el lema: Hacer de la vida un
servicio.
Pertenecer al movimiento de cursillos de cristiandad es vivir en clave
de servicio.
A continuación, un representante de cada ultreya de la diócesis,
hablaba sobre su servicio a los hermanos en el MCC: “un regalo de Dios, porque
me hace sentir valorada, aprovecha lo que hay en mí”, “nos da el ciento por uno
al servir, cada uno en función de su capacidad”, “dando amor a mis hermanos,
ofreciendo lo que soy y lo que tengo”, “la Palabra de Dios me ayuda a descubrir
dónde Él me llama”, “he ido pasando por distintos servicios en el movimiento a
lo largo de estos años, y Dios siempre te desborda con lo que te da. Con
cualquier pequeño detalle se puede servir a los demás”.
“Dar gratis lo que hemos recibido gratis, responder al amor que nos da
el Señor sirviendo a los hermanos con amor”.
Concluíamos con un ágape fraterno con el que teníamos la ocasión de
compartir conversación y estrechar más nuestros lazos.
¡¡De Colores!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario