domingo, 30 de noviembre de 2014

ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO

ADVIENTO Y NAVIDAD


Sagrada Familia
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



1) EL ADVIENTO. SIGNIFICADO Y CONTENIDO
Adviento significa venida. Este tiempo nos prepara para la venida del Señor. La venida de Cristo al mundo se realiza en un triple plan:
PASADO: venida histórica a Palestina,
PRESENTE: venida sacramental, hoy,
FUTURO: venida gloriosa al fin del mundo.
 
Cristo está viniendo hoy y aquí, a nosotros, dentro de nosotros. Nos está haciendo concorpóreos suyos, solidarios de su persona y de su misterio redentor. Mediante el don de su palabra y de la eucaristía, Cristo se graba en nosotros. Nos hace su cuerpo. Su venida gloriosa al final de los tiempos no será otra cosa que la revelación de las venidas que ahora realiza en nosotros. Hay continuidad real entre su venida actual y su venida gloriosa. Exactamente igual como la semilla se prolonga en el fruto. Esta es la verdad de fe más grandiosa. Quien quiera encontrarse con el Cristo viviente, debe penetrar en el misterio de su presencia, a través de la liturgia. Es necesario que el cristiano tenga mirada interior. El adviento es radicalmente cercanía y presencia del Señor.
Poinsetia

LOS GRANDES TESTIGOS DEL ADVIENTO


Son tres: El profeta Isaías, Juan el Bautista y la Virgen María.
Isaías anuncia cómo será el Mesías que vendrá. Sacude la conciencia del pueblo para crear en él actitud de espera. Exige pureza de corazón.
Juan el Bautista señala quién es el Mesías, que ya ha venido. Él mismo es modelo de austeridad y de ardiente espera.
María es la figura clave del adviento. En ella culmina la espera de Israel. Es la más fiel acogedora de la palabra hecha carne. La recibe en su seno y en su corazón. Ella le prestó su vida y su sangre. María es Jesús comenzado. Ella hizo posible la primera navidad y es modelo y cauce para todas las venidas de Dios a los hombres. María, por su fidelidad, es tipo y madre de la Iglesia.
Poinsetia

LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO


1. Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. La humanidad está desencantada y desamparada. Las aspiraciones modernas de paz y de dicha, de unidad, de comunidad, son terreno preparado para la buena nueva. El adviento nos ayuda a comprender mejor el corazón del hombre y su tendencia insaciable de felicidad.
2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres de hoy, puede suscitar la sed de Dios, y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye al pueblo. Su fidelidad hace su verdadera historia e identidad. El adviento nos ayuda a conocer mejor a Dios y su amor al mundo. Nos da conocimiento interno de Cristo, que siendo rico por nosotros se hace pobre.
3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios ... » (Is 40,3-5). El adviento nos enseña a hacernos presentes en la historia de la salvación de los ambientes, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren.
4. Jesús es el Mesías. Será el liberador del hombre entero. Luchará contra todo el mal y lo vencerá no por la violencia, sino por el camino de una victimación de amor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo.
5. Gozo y alegría. El reino de Cristo no es sólo algo social y externo, sino interior y profundo. La venida del Mesías constituye el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.
 
webcatolicodejavier.org

HA COMENZADO EL ADVIENTO. LA CORONA NOS AYUDA A PREPARARNOS BIEN

LA CORONA DE ADVIENTO


Corona de AdvientoSe denomina corona de Adviento a un adorno hecho con ramas de abeto o pino, con cuatro velas, que es colocada sobre una mesa durante el tiempo de Adviento.

Las cuatro velas suelen ser de los colores que se describen a continuación:
Azul: Representa el espíritu de la vigilia.
Verde: Representa la esperanza.
Rosa: Representa la alegría por el anuncio del nacimiento de Jesús.
Amarillo:  Es el color de la presencia luminosa de Dios.


El año litúrgico comienza con el Adviento. Se enciende una de las cuatro velas cada domingo de los cuatro que dura el Adviento, para indicar el camino que se recorre hasta la Navidad. El primer domingo de Adviento una, el segundo dos, y así sucesivamente.

Además de ser un elemento decorativo, esta corona anuncia que la Navidad está cerca y debemos prepararnos.

Los cristianos, para prepararnos a la venida de nuestra LUZ y VIDA, la Natividad del Señor, aprovechamos esta "Corona de adviento" como medio para esperar a Cristo y rogarle infunda en nuestras almas su luz.

El círculo es una figura geométrica perfecta que no tiene ni principio ni fin. La corona de adviento tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Nos ayuda también a pensar en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo y en la segunda y definitiva venida; nos conciencia que de Dios venimos y a Él vamos a regresar.

Las ramas verdes de pino o abeto representan que Cristo está vivo entre nosotros, además su color verde nos recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante el Adviento.
Las manzanas rojas con las que algunas personas adornan la corona, representan los frutos del jardín del Edén, con Adán y Eva, que trajeron el pecado al mundo, pero recibieron también la promesa del Salvador universal.
El lazo rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
El día de Navidad, las velas  son sustituidas por otras de color rojo que simboliza el espíritu festivo de la reunión familiar. En el centro, se coloca una vela blanca o cirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.

La luz de las velas simboliza la luz de Cristo que desde pequeños buscamos y que nos permite ver, tanto el mundo como nuestro interior. Como hemos comentado antes, cuatro domingos antes de la Navidad se enciende la primera vela. Cada domingo se enciende una vela más. El hecho de irlas prendiendo poco a poco nos recuerda cómo, conforme se acerca la luz, las tinieblas se van disipando, de la misma forma que conforme se acerca la llegada de Jesucristo, que es luz para nuestra vida, se debe ir esfumando el reinado del pecado sobre la tierra. La luz de la vela blanca o del cirio que se enciende durante la Nochebuena nos recuerda que Cristo es la Luz del mundo. El brillo de la luz de esa vela blanca en Navidad, nos recuerda cómo en la plenitud de los tiempos se cumple el “ADVIENTO DEL SEÑOR”.


webcatolicodejavier.org

sábado, 29 de noviembre de 2014

Estad en vela, orando en todo tiempo


Hoy, último día del tiempo ordinario, Jesús nos advierte con meridiana claridad sobre la suerte de nuestro paso por esta vida. Si nos empeñamos, obstinadamente, en vivir absortos por la inmediatez de los afanes de la vida, llegará el último día de nuestra existencia terrena tan de repente que la misma ceguera de nuestra glotonería nos impedirá reconocer al mismísimo Dios, que vendrá (porque aquí estamos de paso, ¿lo sabías?) para llevarnos a la intimidad de su Amor infinito. Será algo así como lo que le ocurre a un niño malcriado: tan entretenido está con “sus” juguetes, que al final olvida el cariño de sus padres y la compañía de sus amigos. Cuando se da cuenta, llora desconsolado por su inesperada soledad.

El antídoto que nos ofrece Jesús es igualmente claro: «Estad en vela, pues, orando en todo tiempo» (Lc 21,36). Vigilar y orar... El mismo aviso que les dio a sus Apóstoles la noche en que fue traicionado. La oración tiene un componente admirable de profecía, muchas veces olvidado en la predicación, es decir, de pasar del mero “ver” al “mirar” la cotidianeidad en su más profunda realidad. Como escribió Evagrio Póntico, «la vista es el mejor de todos los sentidos; la oración es la más divina de todas las virtudes». Los clásicos de la espiritualidad lo llaman “visión sobrenatural”, mirar con los ojos de Dios. O lo que es lo mismo, conocer la Verdad: de Dios, del mundo, de mí mismo. Los profetas fueron, no sólo los que “predecían lo que iba a venir”, sino también los que sabían interpretar el presente en su justa medida, alcance y densidad. Resultado: supieron reconducir la historia, con la ayuda de Dios.

Tantas veces nos lamentamos de la situación del mundo. —¿Adónde iremos a parar?, decimos. Hoy, que es el último día del tiempo ordinario, es día también de resoluciones definitivas. Quizás ya va siendo hora de que alguien más esté dispuesto a levantarse de su embriaguez de presente y se ponga manos a la obra de un futuro mejor. ¿Quieres ser tú? Pues, ¡ánimo!, y que Dios te bendiga.

UN IDEAL, UNA VIDA, UNA MISIÓN

Querida y querido hermano Cursillista: ¡nunca lo olvides!

Y Yo con su GRACIA!... De Colores.

viernes, 28 de noviembre de 2014

VIVE UN CURSILLO DE CRISTIANDAD

 
 
Tienes la oportunidad muy próximamente:
del 5 al 8 de diciembre:
CURSILLO DE CRISTIANDAD
Diócesis de ALCALÁ DE HENARES.
¡No lo dejes pasar!

jueves, 27 de noviembre de 2014

29 NOV: INAUGURACIÓN AÑO DE LA CARIDAD EN LA CATEDRAL

29 de noviembre. Inauguración del «Año Diocesano de la Caridad» en la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares



El próximo sábado, 29 de noviembre, a las 12 horas, el Obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, inaugurará en la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares, con una solemne Eucaristía, el «Año Diocesano de la Caridad». Este Año prolonga, en la Diócesis de Alcalá, los años ya celebrados de la Fe y de la Esperanza.

10 COSAS SOBRE EL ADVIENTO PARA MEJORAR TU NAVIDAD


1.- Adviento es una palabra de etimología latina, que significa “venida”.

2.- Adviento es el tiempo litúrgico compuesto por las cuatro semanas que preceden a la Navidad como tiempo para la preparación al Nacimiento del Señor.

3.- El Adviento tiene como color litúrgico al morado que significa penitencia y conversión, en este caso, transidas de esperanza ante la inminente venida del Señor.

4.- El Adviento es un periodo de tiempo privilegiado para los cristianos ya se nos invita a recordar el pasado, vivir el presente y preparar el futuro.

5.- El Adviento es memoria del misterio de gracia del nacimiento de Jesucristo. Es memoria de la encarnación. Es memoria de las maravillas que Dios hace en favor de los hombres. Es memoria de la primera venida del Señor. El Adviento es historia viva.

6.- El Adviento es llamada vivir el presente de nuestra vida cristiana comprometida y a experimentar y testimoniar la presencia de Jesucristo entre nosotros, con nosotros, por nosotros. El Adviento nos interpela a vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor en el justicia y en el amor. El Adviento es presencia encarnada del cristiano, que cada vez que hace el bien, reactualiza la encarnación y la natividad de Jesucristo.

7.- El Adviento prepara y anticipa el futuro. Es una invitación a preparar la segunda y definitiva venida de Jesucristo, ya en la “majestad de su gloria”. Vendrá como Señor y como Juez. El Adviento nos hace proclamar la fe en su venida gloriosa y nos ayuda a prepararnos a ella. El Adviento es vida futura, es Reino, es escatología.

8.- El Adviento es tiempo para la revisión de la propia vida a la luz de vida de Jesucristo, a la luz de las promesas bíblicas y mesiánicas. El Adviento es tiempo para el examen de conciencia continuado, arrepentido y agradecido.

9.- El Adviento es proyección de vida nueva, de conversión permanente, del cielo nuevo y de la tierra nueva, que sólo se logran con el esfuerzo nuestro -mío y de cada uno de las personas- de cada día y de cada afán.

10.- El Adviento es el tiempo de María de Nazaret que esperó, que confío en la palabra de Dios, que se dejó acampar por El y en quien floreció y alumbró el Salvador de mundo.
 
Revista Ecclesia

LAS 14 FRASES DEL PAPA QUE APLAUDIERON EN EL PARLAMENTO EUROPEO



Las 14 frases del Papa que levantaron aplausos en el Parlamento Europeo

2014-11-26

(SÓLO VÍDEO) La intervención del Papa en el Parlamento Europeo fue interrumpida en 14 ocasiones por los aplausos de los diputados.
 
Estas fueron las frases que arrancaron su espontánea aprobación:

1.- DIGNIDAD DE LA PERSONA 
"¿Qué dignidad podrá encontrar una persona que no tiene qué comer o el mínimo necesario para vivir o, todavía peor, que no tiene el trabajo que le otorga dignidad?”.

2.- ESTILO DE VIDA 
"...A eso se asocian algunos estilos de vida un tanto egoístas, caracterizados por una opulencia insostenible y a menudo indiferente respecto al mundo circunstante, y sobre todo a los más pobres”.

3.- VIDA
"El ser humano corre el riesgo de ser reducido a un mero engranaje de un mecanismo que lo trata como un simple bien de consumo para ser utilizado, de modo que – lamentablemente lo percibimos a menudo –, cuando la vida ya no sirve a dicho mecanismo se la descarta sin tantos reparos, como en el caso de los enfermos terminales, de los ancianos abandonados y sin atenciones, o de los niños asesinados antes de nacer”.

4.- RELIGIÓN Y VIOLENCIA 
"Una Europa capaz de apreciar las propias raíces religiosas, sabiendo aprovechar su riqueza y potencialidad, puede ser también más fácilmente inmune a tantos extremismos que se expanden en el mundo actual, también por el gran vacío en el ámbito de los ideales, como lo vemos en el así llamado Occidente, porque «es precisamente este olvido de Dios, en lugar de su glorificación, lo que engendra la violencia”.


5.- PERSECUCIÓN RELIGIOSA Y SILENCIO
"Comunidades y personas que son objeto de crueles violencias: expulsadas de sus propias casas y patrias; vendidas como esclavas; asesinadas, decapitadas, crucificadas y quemadas vivas, bajo el vergonzoso y cómplice silencio de tantos”.

6.- PRESIÓN DE IMPERIOS DESCONOCIDOS
"Mantener viva la realidad de las democracias es un reto de este momento histórico, evitando que su fuerza real – fuerza política expresiva de los pueblos – sea desplazada ante las presiones de intereses multinacionales no universales, que las hacen más débiles y las trasforman en sistemas uniformadores de poder financiero al servicio de imperios desconocidos”.

7.- LA FAMILIA 
"La familia unida, fértil e indisoluble trae consigo los elementos fundamentales para dar esperanza al futuro”.

8.- MEDIO AMBIENTE
"Baste pensar, por ejemplo, en las fuentes alternativas de energía, cuyo desarrollo contribuiría mucho a la defensa del ambiente”.

9.- HAMBRE
"No se puede tolerar que millones de personas en el mundo mueran de hambre, mientras toneladas de restos de alimentos se desechan cada día de nuestras mesas”.

10.- TRABAJO  
"Es hora de favorecer las políticas de empleo, pero es necesario sobre todo volver a dar dignidad al trabajo, garantizando también las condiciones adecuadas para su desarrollo.”.

11.- INMIGRANTES
"No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio.”.

12.- POLÍTICAS DE INMIGRACIÓN
"Es necesario actuar sobre las causas y no solamente sobre los efectos”.

13.- EL HOMBRE EN EL CENTRO
"Queridos Eurodiputados, ha llegado la hora de construir juntos la Europa que no gire en torno a la economía, sino a la sacralidad de la persona humana, de los valores inalienables”.

14.- APLAUSO FINAL
"Ha llegado el momento de abandonar la idea de una Europa atemorizada y replegada sobre sí misma, para suscitar y promover una Europa protagonista,transmisora de ciencia, arte, música, valores humanos y también de fe. La Europa que contempla el cielo y persigue ideales; la Europa que mira, defiende y tutela al hombre; la Europa que camina sobre la tierra segura y firme, precioso punto de referencia para toda la humanidad. Gracias”.

martes, 25 de noviembre de 2014

EL PAPA AL CONSEJO DE EUROPA


El Papa al Consejo de Europa: mantener vivo el sentido de solidaridad y caridad mutua

2014-11-25 Radio Vaticana

(RV).-Instaurar “una nueva colaboración social y económica, libre de condicionamientos ideológicos, que sepa afrontar el mundo globalizado, manteniendo vivo el sentido de la solidaridad y de la caridad mutua, que tanto ha caracterizado el rostro de Europa”, éste es el deseo del Papa en su discurso dirigido al Consejo de Europa, reunido en Sesión Solemne para la ocasión.
El Papa ha recordado que este sentido de la solidaridad y de la caridad mutua “ha caracterizado el rostro de Europa, gracias a la generosa labor de cientos de hombres y mujeres que, a lo largo de los siglos, se han esforzado por desarrollar el Continente, tanto mediante la actividad empresarial como con obras educativas, asistenciales y de promoción humana”.  Estas últimas, sobre todo, ha subrayado el Pontífice “son un punto de referencia importante para tantos pobres que viven en Europa” que “no sólo piden pan para el sustento, sino también redescubrir el valor de la propia vida, que la pobreza tiende a hacer olvidar, y recuperar la dignidad que el trabajo confiere”.
La  protección de la vida humana, la acogida de los emigrantes, el trabajo y desempleo juvenil, la protección del medio ambiente fueron los temas que, según el Pontífice, requieren “nuestra reflexión y  colaboración”.
Recordando además la crueldad de la segunda Guerra Mundial, el Papa ha destacado el proyecto de los padres fundadores del consejo de “reconstruir Europa con un espíritu de servicio mutuo, que aún hoy, en un mundo más proclive a reivindicar que a servir, debe ser la llave maestra de la misión del Consejo de Europa, en favor de la paz, la libertad y la dignidad humana”.
El camino privilegiado para la paz, para evitar que se repita lo ocurrido en las dos guerras mundiales del siglo pasado - ha subrayado - es reconocer en el otro no un enemigo que combatir, sino un hermano a quien acoger. “Para lograr este bien - continuó - es necesario ante todo educar para ella, abandonando una cultura del conflicto, que tiende al miedo del otro, a la marginación de quien piensa y vive de manera diferente”.
El Papa ha recordado que la paz está todavía demasiado a menudo herida en tantas partes del mundo y también en Europa, en donde no cesan los conflictos. Paz que “sufre también por otras formas de conflicto, como el terrorismo religioso e internacional, embebido de un profundo desprecio por la vida humana y que mata indiscriminadamente a víctimas inocentes. Por desgracia - constató - este fenómeno se abastece de un tráfico de armas a menudo impune”. "Esta paz, continuó el Papa, se quebranta además por el tráfico de seres humanos, que es la nueva esclavitud de nuestro tiempo y que convierte a las personas en un artículo de mercado, privando a las víctimas de toda dignidad”.
En este contexto el Papa ha destacado el ‘papel importante del Consejo de Europa en la lucha contra estas formas de inhumanidad’, a través de la “promoción de los derechos humanos que enlaza con el desarrollo de la democracia y el estado de derecho”.
Y ha señalado la importancia de la contribución y la responsabilidad europea en el desarrollo cultural de la humanidad, destacando que  “para caminar hacia el futuro hace falta el pasado, se necesitan raíces profundas, y también se requiere el valor de no esconderse ante el presente y sus desafíos. Hace falta memoria, valor y una sana y humana utopía”.
“Estas raíces, constató Francisco, se nutren de la verdad que es el alimento, la linfa vital de toda sociedad que quiera ser auténticamente libre, humana y solidaria. Sin esta búsqueda de la verdad, cada uno se convierte en medida de sí mismo y de sus actos. Esto - dijo - lleva al sustancial descuido de los demás y a fomentar esa globalización de la indiferencia que nace del egoísmo. "Del individualismo  - continuó - nace el culto a la opulencia, que corresponde a la cultura del descarte en la que estamos inmersos”.
Junto a las raíces, el Papa se detiene también en dos de los desafíos actuales del Continente: el reto de la multipolaridad de Europa y el desafío de la transversalidad.  “Hablar de multipolaridad europea - afirmó - es hablar de pueblos que nacen, crecen y se proyectan hacia el futuro.  Hoy Europa es multipolar en sus relaciones y tensiones”.
Al hablar de la transversalidad, Francisco destacó la importancia de recurrir al diálogo, también intergeneracional. “Si quisiéramos definir hoy el Continente, debemos hablar de una Europa dialogante, que sabe poner la transversalidad de opiniones y reflexiones al servicio de pueblos armónicamente unidos”.
“En esta perspectiva - continuó el Papa - acojo favorablemente la voluntad del Consejo de Europa de invertir en el diálogo intercultural, incluyendo su dimensión religiosa, mediante los Encuentros sobre la dimensión religiosa del diálogo intercultural. Es una oportunidad provechosa para el intercambio abierto, respetuoso y enriquecedor entre las personas y grupos de diverso origen, tradición étnica, lingüística y religiosa, en un espíritu de comprensión y respeto mutuo”.
“En esta lógica se incluye la aportación que el cristianismo puede ofrecer hoy al desarrollo cultural y social europeo en el ámbito de una correcta relación entre religión y sociedad. En la visión cristiana, razón y fe, religión y sociedad, están llamadas a iluminarse una a otra, apoyándose mutuamente y, si fuera necesario, purificándose recíprocamente de los extremismos ideológicos en que pueden caer.
Finalmente, la invitación del Papa a "realizar juntos una reflexión a todo campo,  para que se instaure una especie de 'nueva agorá', en la que toda instancia civil y religiosa pueda confrontarse libremente con las otras, si bien en la separación de ámbitos y en la diversidad de posiciones, animada exclusivamente por el deseo de verdad y de edificar el bien común".

sábado, 22 de noviembre de 2014

CRISTO, REY DE REYES. MI CRISTO, MI REY



Mi Cristo, mi Rey,
Nadie es como Tú.

SOLEMNIDAD DE CRISTO REY

FESTIVIDAD DE CRISTO REY 



Jesucristo, Rey del UniversoLa celebración de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios.

El Papa Pio XI, el 11 de diciembre de 1925, instituyó esta solemnidad que cierra el tiempo ordinario. Su objetivo es recordar la soberanía universal de Jesucristo. Lo confesamos supremo Señor del cielo y de la tierra, de la Iglesia y de nuestras almas.

Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí" (Jn 18, 36). Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce.

Cristo Rey anuncia la Verdad y esa Verdad es la luz que ilumina el camino amoroso que Él ha trazado, con su Vía Crucis, el camino hacia el Reino de Dios. "Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad.
Todo el que es de la verdad escucha mi voz."(Jn 18, 37) Jesús nos revela su misión reconciliadora de anunciar la verdad ante el engaño del pecado. Esta fiesta celebra a Cristo como el Rey bondadoso y sencillo que como pastor guía a su Iglesia peregrina hacia el Reino Celestial y le otorga la comunión con este Reino para que pueda transformar el mundo en el cual peregrina.  La posibilidad de alcanzar el Reino de Dios fue establecida por Jesucristo, al dejarnos el Espíritu Santo que nos concede las gracias necesarias para lograr la Santidad y transformar el mundo en el amor. Ésa es la misión que le dejó Jesús a la Iglesia al establecer su Reino.

Se puede pensar que solo se llegará al Reino de Dios luego de pasar por la muerte pero la verdad es que el Reino ya está instalado en el mundo a través de la Iglesia que peregrina al Reino Celestial. Justamente con la obra de Jesucristo, las dos realidades de la Iglesia -peregrina y celestial- se enlazan de manera definitiva, y así se fortalece el peregrinaje con la oración de los peregrinos y la gracia que reciben por medio de los sacramentos. "Todo el que es de la verdad escucha mi voz."(Jn 18, 37) Todos los que se encuentran con el Señor, escuchan su llamado a la Santidad y emprenden ese camino se convierten en miembros del Reino de Dios.


Oración a Cristo Rey.
¡Oh Cristo Jesús! Os reconozco por Rey universal. Todo lo que ha sido hecho, ha sido creado para Vos. Ejerced sobre mí todos vuerstros derechos.

Renuevo mis promesas del Bautismo, renunciando a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y prometo vivir como buen cristiano. Y muy en particular me comprometo a hacer triunfar, según mis medios, los derechos de Dios y de vuestra Iglesia.

¡Divino Corazón de Jesús! Os ofrezco mis pobres acciones para que todos los corazones reconozcan vuestra Sagrada Realeza, y que así el reinado de vuestra paz se establezca en el Universo entero. Amén.



Consagración de la humanidad para el día de Cristo Rey por el Papa Pío XI

¡Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano! Miradnos humildemente postrados; vuestros somos y vuestros queremos ser, y a fin de vivir más estrechamente unidos con vos, todos y cada uno espontáneamente nos consagramos en este día a vuestro Sacratísimo Corazón.

Muchos, por desgracia, jamás, os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han desechado. ¡Oh Jesús benignísimo!, compadeceos de los unos y de los otros, y atraedlos a todos a vuestro Corazón Santísimo.

¡Oh Señor! Sed Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los pródigos que os han abandonado; haced que vuelvan pronto a la casa paterna, que no perezcan de hambre y miseria.

Sed Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Vos; devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe para que en breve se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor.

Sed Rey de los que permanecen todavía envueltos en las tinieblas de la idolatría; dignaos atraerlos a todos a la luz de vuestro reino.

Conceded, ¡oh Señor!, incolumidad y libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la tranquilidad en el orden; haced que del uno al otro confín de la tierra no resuene sino ésta voz: ¡Alabado sea el Corazón divino, causa de nuestra salud! A Él se entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos. Amén.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Canción sobre la Virgen María y el significado de la Navidad revoluciona youtube

¡No te la pierdas! Preciosa.
Canción sobre la Virgen María y el significado de la Navidad revoluciona YouTube y las redes.
 
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DENVER, 19 Nov. 14 / 03:04 pm (ACI).- Con más de cinco millones de vistas en pocos días, el videoclip de la canción “Mary,

Esta es la letra de la canción traducida al español:

¿María sabías? 

María, ¿sabías que tu bebé caminaría un día sobre el agua?
María, ¿sabías que tu bebé salvaría a nuestros hijos e hijas?

¿Sabías que tu bebé vino para hacerte nueva?
Que ese niño que tú diste a luz, pronto te traería a la Luz

María, ¿sabías que tu bebé dará la vista a un hombre ciego?
María, ¿sabías que tu bebé calmará una tormenta con su mano?

¿Sabías que tu bebé ha caminado por donde los ángeles pisaron?
Que cuando besabas a tu pequeño niño besabas el rostro de Dios.

¿María, sabías? ¿María, sabías?

Los ciegos verán, los sordos oirán
Los muertos volverán a vivir
Los paralíticos saltarán,
Los mudos hablarán las alabanzas del Cordero.

María, ¿sabías que tu bebé es el Señor de toda la creación?
María, ¿sabías que tu bebé gobernará un día las naciones?

¿Sabías que tu bebé  es el Cordero Perfecto del cielo?
Que el Niño dormido que sostienes es el Gran YO SOY

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DENVER, 19 Nov. 14 / 03:04 pm (ACI).- Con más de cinco millones de vistas en pocos días, el videoclip de la canción “Mary, did you know?” interpretada a capella por el grupo Pentatonix revoluciona YouTube y recuerda el verdadero sentido de las fiestas navideñas.
A pocos días de comenzar el tiempo de Adviento, las cinco voces de Pentatonix lanzaron con este sencillo su nuevo disco navideño “That’s Christmas to me” de venta en iTunes. En pocos días, el videoclip se ha convertido en un éxito viral y miles alaban su hermosa versión.

¿SOY UN CRISTIANO PERO SÓLO DE FACHADA?


CUIDADO: ¿SOY UN CRISTIANO PERO SÓLO DE FACHADA?
Atentos a la reflexión que hace el Santo Padre Francisco sobre esto.

'¿Soy cristiano de fachada?'

En la homilía de este martes, el Santo Padre recuerda la llamada a la conversión personal y advierte del peligro de tibieza cuando el cristiano siente que no le falta nada.

Ciudad del Vaticano, (Zenit.org)    
El santo padre en la homilía de Santa Marta de este martes por la mañana ha pedido precaución para no convertirnos en cristianos tibios, cómodos o de apariencia. De este modo, ha recordado que los cristianos deben responder siempre a la llamada de Jesús, a la conversión, contrariamente de pecadores se convertirán en corruptos.
Haciendo referencia a la liturgia del día --un pasaje del apocalipsis de Juan y el encuentro entre Jesús y Zaqueo-- el Papa ha hablado del tema de las conversiones. "Convertirse es una gracia, es una visita de Dios", ha afirmado. Al hablar de la primera lectura, Francisco ha explicado que el Señor pide a los cristianos de Laodicea convertirse porque han caído en la "tibieza". Viven en la "espiritualidad de la comodidad". Y piensan, dice el Papa: "hago las cosas como puedo, pero estoy en paz que nadie venga a molestarme con cosas raras". El Santo Padre ha señalado que quien vive así piensa que no "falta nada: voy a misa los domingos, rezo algunas veces, me siento bien, estoy en gracia de Dios, soy rico" y "no necesito nada, estoy bien". Al respecto, el Papa ha advertido que este estado del alma es un estado de pecado: "la comodidad espiritual es un estado de pecado".
Tal y como ha recordado el Francisco en su homilía, a estos el Señor les dice: "Porque eres tibio te vomitaré de mi boca" y les aconseja "vestirse", porque "los cristianos cómodos están desnudos".
A continuación, ha explicado que "hay una segunda llamada" a "los que viven de las apariencias, los cristianos de las apariencias". Estos --ha advertido el Papa-- se creen vivos pero están muertos, y el Señor les pide estar vigilantes. "Las apariencias son el sudario de estos cristianos: están muertos" y el Señor "les llama a la conversión", ha indicado.
De este modo, Francisco ha invitado a la reflexión: "¿Yo soy de estos cristianos de las apariencias? ¿Tengo vida dentro, tengo una vida espiritual? ¿Siento al Espíritu Santo, escucho al Espíritu Santo, voy adelante, o...? Pero, si todo aparece bien, no tengo nada que reprocharme: tengo una buena familia, la gente no habla mal de mí, tengo todo lo necesario, estoy casado por la Iglesia... estoy 'en gracia de Dios', estoy tranquilo". Por eso, el Papa ha recordado que los cristianos de apariencia "¡están muertos!" Pero, "buscar algo vivo dentro y con la memoria y el estado de alerta, vigorizar esto para que se pueda ir hacia adelante. Conversión: desde las apariencias a la realidad. De la tibieza al fervor".
La tercera llamada a la conversión es con Zaqueo, "jefe de los publicanos y rico". Un corrupto que trabajaba para los extranjeros, para los romanos, traicionaba a su patria, ha recordado el Papa.
De esto modo, Francisco ha afirmado: "Era uno como tantos dirigentes que conocemos: corruptos. En vez de servir a su pueblo, explotan al pueblo para servirse a sí mismo. En el mundo hay algunos... Y la gente no lo quería. Esto, sí, no era tibio; no estaba muerto. Estaba en estado de putrefacción. Corrupto. Pero sintió algo dentro: ¡Pero, este sanador, este profeta que dicen que habla tan bien, yo quisiera verlo, por curiosidad'. El Espíritu Santo es astuto ¡eh! Y plantó la semilla de la curiosidad, y ese hombre para verlo también hace un poco el ridículo. Pensad a un dirigente que sea importante, y también que sea un corrupto, un jefe de los dirigentes --este era jefe-- pero, subir a un árbol para mirar una procesión: pero pensad esto. ¡Qué ridículo!"
A propósito el Pontífice ha explicado que Zaqueo no tuvo vergüenza, quería verlo y "dentro trabajaba el Espíritu Santo". Y después, "la Palabra de Dios entró en ese corazón y con la Palabra, la alegría". Y a Zaqueo le cambia el corazón, se convierte, y promete devolver cuatro veces lo robado.
"Cuando la conversión llega a los bolsillos, es segura. ¿Cristianos de corazón? Sí, todos. Cristianos de alma? Todos. Pero, cristianos de bolsillos, pocos ¡eh! Pocos. Pero la conversión... y aquí, ha llegado en seguida: la palabra auténtica. Se ha convertido. Pero delante de esta palabra, la otra palabra, de los que no querían la conversión, que no querían convertirse: Viendo eso, murmuraban: '¡Ha entrado en casa de un pecador!: se ha manchado, ha perdido la pureza. Debe purificarse porque ha entrado en casa del pecador'", ha explicado.
El Obispo de Roma ha indicado que son "tres llamadas a la conversión", que el mismo Jesús hace "a los tibios, a los de la comodidad, a los de la apariencia, a los que se creen ricos pero son pobres, no tienen nada, están muertos". Asimismo, ha indicado que la Palabra de Dios, "es capaz de cambiar todo", pero "no siempre tenemos la valentía de creer en la Palabra de Dios, de recibir esa Palabra que sana dentro".
Finalmente, al concluir la homilía, Francisco ha recordado que la Iglesia quiere en estas últimas semanas del Año litúrgico que "pensemos mucho, muy seriamente en nuestra conversión, para que podamos ir adelante en el camino de nuestra vida cristiana". Y nos pide "recordar la Palabra de Dios, hace llamamiento a la memoria, de cuidarla, vigilar y también obedecer a la Palabra de Dios, para que comencemos una vida nueva, convertida".

NUESTRO PRÓXIMO CURSILLO 64


¿Te animas a experimentar el Amor de Dios? ¡No hay nada igual!
¡Vive el Cursillo y... ¡lo comprobarás en primera persona!
¡Date esta oportunidad!
¿Te conformas con ir tirando, con verlo todo en tonos grisáceos, en blanco y negro?
Pues... ¡De Colores se vive mejor!
¡Ven y compruébalo!

Mi casa será casa de oración

Hoy, el gesto de Jesús es profético. A la manera de los antiguos profetas, realiza una acción simbólica, plena de significación de cara al futuro. Al expulsar del templo a los mercaderes que vendían las víctimas destinadas a servir de ofrenda y al evocar que «la casa de Dios será casa de oración» (Is 56,7), Jesús anunciaba la nueva situación que Él venía a inaugurar, en la que los sacrificios de animales ya no tenían cabida. San Juan definirá la nueva relación cultual como una «adoración al Padre en espíritu y en verdad» (Jn 4,24). La figura debe dejar paso a la realidad. Santo Tomás de Aquino decía poéticamente: «Et antiquum documentum / novo cedat ritui» (Que el Testamento Antiguo deje paso al Rito Nuevo»).

El Rito Nuevo es la palabra de Jesús. Por eso, san Lucas ha unido a la escena de la purificación del templo la presentación de Jesús predicando en él cada día. El culto nuevo se centra en la oración y en la escucha de la Palabra de Dios. Pero, en realidad, el centro del centro de la institución cristiana es la misma persona viva de Jesús, con su carne entregada y su sangre derramada en la cruz y dadas en la Eucaristía. También santo Tomás lo remarca bellamente: «Recumbens cum fratribus (…) se dat suis manibus» («Sentado en la mesa con los hermanos (…) se da a sí mismo con sus propias manos»).

En el Nuevo Testamento inaugurado por Jesús ya no son necesarios los bueyes ni los vendedores de corderos. Lo mismo que «todo el pueblo le oía pendiente de sus labios» (Lc 19,48), nosotros no hemos de ir al templo a inmolar víctimas, sino a recibir a Jesús, el auténtico cordero inmolado por nosotros de una vez para siempre (cf. He 7,27), y a unir nuestra vida a la suya.

VIGILIA POR NUESTRO PRÓXIMO CURSILLO

martes, 18 de noviembre de 2014

El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido

 

Hoy, Zaqueo soy yo. Este personaje era rico y jefe de publicanos; yo tengo más de lo que necesito y quizás muchas veces actúo como un publicano y me olvido de Cristo. Jesús, entre la multitud, busca a Zaqueo; hoy, en medio de este mundo, me busca a mí precisamente: «Baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa» (Lc 19,5).

Zaqueo desea ver a Jesús; no lo conseguirá si no se esfuerza y sube al árbol. ¡Quisiera yo ver tantas veces la acción de Dios!, pero no sé si verdaderamente estoy dispuesto a hacer el ridículo obrando como Zaqueo. La disposición del jefe de publicanos de Jericó es necesaria para que Jesús pueda actuar; y, si no se apremia, quizás pierda la única oportunidad de ser tocado por Dios y, así, ser salvado. Quizás yo he tenido muchas ocasiones de encontrarme con Jesús y quizás ya va siendo hora de ser valiente, de salir de casa, de encontrarme con Él y de invitarle a entrar en mi interior, para que Él pueda decir también de mí: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido» (Lc 19,9-10).

Zaqueo deja entrar a Jesús en su casa y en su corazón, aunque no se sienta muy digno de tal visita. En él, la conversión es total: empieza con la renuncia a la ambición de riquezas, continúa con el propósito de compartir sus bienes y acaba con la resolución de hacer justicia, corrigiendo los pecados que ha cometido. Quizás Jesús me está pidiendo algo similar desde hace tiempo, pero yo no quiero escucharle y hago oídos sordos; necesito convertirme.

Decía san Máximo: «Nada hay más querido y agradable a Dios como que los hombres se conviertan a Él con un arrepentimiento sincero». Que Él me ayude hoy a hacerlo realidad.

lunes, 17 de noviembre de 2014

CADA VIDA IMPORTA

Nuestros amigos Miguel Ángel y Lourdes ponen sus voces al himno "Cada vida importa".
El 22 de noviembre: maní por la vida, la mujer, la maternidad.
 
 

Debemos estar dispuestos a dar razón de nuestra esperanza

 

Monseñor Reig en Paracuellos: «Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor»

El Obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, ha presidido, en el Cementerio de los Mártires de Paracuellos, la Santa Misa con ocasión de la Clausura del Año de la Esperanza y el LXXVIII Aniversario del Martirio de 134 Beatos de Paracuellos de Jarama. La celebración ha tenido lugar el domingo 16 de noviembre a las 12 horas.
(Obispado de alcalá de Henares/infoCatólica) Concelebraron superiores y representantes de las órdenes a las que pertenecen los religiosos y sacerdotes cuyos restos mortales descansan en este Camposanto. La iglesia del Camposanto quedó totalmente desbordada, por lo que gran número de fieles debieron seguir la celebración desde el exterior. Al final de la Santa Misa Mons. Reig impartió la Bendición Apostólica con indulgencia plenaria.
Tras la Santa Misa se procedió a la exposición mayor del Santísimo Sacramento. Monseñor Reig Pla portando en sus manos la custodia con el Cuerpo de Cristo, y custodiado por los sacerdotes asistentes y el pueblo fiel, recorrió las fosas donde yacen lo beatos mártires y demás víctimas. Al llegar a cada fosa, sonaban, en primer lugar, unos breves acordes del «toque de silencio», tras lo cual Mons. Reig Pla exclamaba: «No temáis, hermanos, Cristo murió por vosotros y en su resurrección fuisteis salvados» (Cf. Ritual de exequias); dicho esto, y mientras se entonaba por todos los asistentes asistentes el canto «Christus vincit, Christus regnat, Christus ímperat», el Obispo procedía a bendecir la fosa y a los presentes con el Santísimo Sacramento.

Homilía de Mons. Juan Antonio Reig Pla

Celebramos el día de la Iglesia Diocesana y nos hemos convocado en esta «Catedral de los Mártires» de Paracuellos. Es este un lugar sagrado y bendito que fue regado con la sangre de los testigos de la fe, nuestros hermanos, y que hoy brillan como lumbreras que iluminan los caminos de España y de nuestra diócesis de Alcalá de Henares.
Hoy, como entonces, la Iglesia está profetizada en esta mujer fuerte y hacendosa que canta el libro de los Proverbios. Como esta mujer, la Iglesia que camina en España está llamada a abrir sus manos a todos los necesitados y extender sus brazos a todos los empobrecidos de la tierra (Cf. Prov 30, 20). En ella confía el corazón de Cristo, su esposo, para que, con los torrentes de su gracia, pueda curar todas las heridas causadas por los pecados propios y ajenos, aliviar los corazones afligidos y confortar a todos los cansados y agobiados (Cf. Mt 11, 28).
Como a la mujer fuerte y hacendosa, a nuestra Diócesis Complutense no le faltan las riquezas de Cristo su esposo (Cf. Prov. 31, 11) quien nos ha embellecido con toda clase de dones. Entre estos dones hoy queremos destacar, con suma gratitud, a los 134 Beatos y a cuantos entregaron sus vidas y están sepultados en este cementerio que con tanto amor custodia la Hermandad de Nuestra Señora de los Mártires de Paracuellos.
En concreto, según consta en los archivos, son miles las víctimas inocentes, centenares de ellas menores de edad, cuyos restos descansan en este Camposanto. De entre dichas víctimas hay sacerdotes y seminaristas de, al menos, ocho arzobispados y diócesis: Archidiócesis de Madrid, Arzobispado Castrense, Archidiócesis de Toledo y las Diócesis de Getafe, Ciudad Rodrigo, Jaén, Lugo y naturalmente Alcalá de Henares.
Aquí también reposan los restos mortales de centenares de religiosos pertenecientes, al menos, a 20 órdenes religiosas: Agustinos, Capuchinos, Carmelitas, Carmelitas Descalzos, Claretianos, Dominicos, Escolapios, Franciscanos, Hermanos de las Escuelas Cristianas, Hospitalarios de San Juan de Dios, Jerónimos, Jesuitas, Marianistas, Maristas, Misioneros Oblatos, Paules, Pasionistas, Redentoristas, Sagrados Corazones de Jesús y María y Salesianos.
De entre estos religiosos ya han sido beatificados por el papa San Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI y ahora el papa Francisco, 134 mártires: 63 religiosos Agustinos, 22 Hospitalarios de San Juan de Dios, 13 Dominicos, 6 Salesianos, 15 Misioneros Oblatos, 3 Hermanos Maristas, 1 sacerdote de la Orden de San Jerónimo, 1 Capuchino, 1 religioso de la Orden del Carmen y 9 Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle).
De entre los miles de seglares católicos, cuyos restos mortales descansan en este mismo lugar, muchos pertenecían a asociaciones y movimientos apostólicos como Acción Católica, la Adoración Nocturna Española o las Congregaciones Vicencianas.
Si el don más preciado que podemos recibir es el don de la fe, estos hermanos nuestros, con su testimonio, nos allanan el camino para abandonarnos en Dios y crecer en nuestra esperanza del cielo. Ninguno de ellos, a pesar de sus sufrimientos, renegó de su fe y murieron proclamando el reinado de Cristo y su amor a España. Con ellos, hoy queremos renovar nuestra adhesión a Cristo y, como ellos, queremos depositar en Él toda nuestra esperanza, sabiendo que no quedaremos defraudados (Cf. Rm 5, 5). Para expresar el triunfo de la resurrección, verdadera justicia de Dios, al finalizar la Santa Misa, bendeciremos con el Santísimo las fosas donde fueron sepultados. Será un modo de mostrar el verdadero rostro de Dios que ellos buscaron durante su vida y en su muerte.
A nuestros hermanos, testigos de la fe, no les sorprendió la muerte como un ladrón. Ellos, en efecto, «no amaron tanto su vida que temieran la muerte» (Ap, 12, 11). Al contrario, como «hijos de la luz e hijos del día» (1 Tes 5, 5) esperaban al esposo para consumar su amor con el sacrificio de su vida. Por eso, hoy damos gracia a Dios por su fortaleza y les suplicamos que nos ayuden a estar vigilantes y clarividentes para continuar sembrando la fe en nuestro pueblo. Como nos advierte el Apóstol, no podemos entregarnos al sueño como los demás (Cf. 1 Tes 5, 6). Los católicos en este momento complejo y difícil para España, debemos estar dispuestos a dar razón de nuestra esperanza (Cf. 1 Pe 3, 15) y ofrecer a todos la luz del Evangelio. Llevados de la mano del Santo Padre, el Papa Francisco, y de los pastores que nos guían hemos de revindicar las raíces cristianas que han hecho posible crecer este árbol frondoso y lleno de frutos que ha sido España. De manos de la Iglesia Católica se ha construido la identidad de nuestro pueblo que ha sido generoso sembrando la fe por todas partes con una pléyade de confesores y mártires.
Cuando estamos finalizando el Año litúrgico y al concluir en nuestra Diócesis el Año de la Esperanza, escuchemos una vez más la voz del salmista que nos dice «dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos» (Sal 127). Como herederos de los testigos de la fe que reposan en este Camposanto queremos reafirmar el Señorío de Cristo y nuestra voluntad de contribuir, con la gracia de Dios, a promover una España digna y justa, una Nación cuyo Dios sea el Señor (Cf. Sal 33), un lugar donde se respete la vida, florezca el amor entre los esposos, abunden las familias con hijos, como renuevos de olivo alrededor de tu mesa (Cf. Sal 127, 3), donde reine la paz y la justicia, y se acoja con amor, misericordia y verdad, a los empobrecidos, a los que sufren y a todos los heridos, donde se acojan a los concebidos no nacidos y desaparezcan todas las leyes inicuas que socavan el Estado de derecho.
Ayer mismo, el Santo Padre el Papa Francisco enseñaba: «¿Por qué la Iglesia se opone al aborto? (…) porque allí hay una vida humana, y no es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema»; y continuó: «Lo mismo vale para la eutanasia», advirtiendo que «todos sabemos que con tantos ancianos en esta cultura del descarte se hace esta eutanasia escondida». Y añadió: «Estamos viviendo un tiempo en el que se experimenta mal con la vida, se hacen hijos en cambio de acogerlos como un don (…). Tengan cuidado que esto es un pecado contra el Creador, contra Dios creador que ha creado las cosas así» (Discurso a los participantes en el Congreso conmemorativo de la Asociación de Médicos Católicos Italianos con motivo del 70 aniversario de su fundación, 15-11-2014). Acogiendo las palabras del Santo Padre, quiero recordar que ninguna ley puede permitir quitar la vida a un solo inocente, sea no-nacido, anciano, enfermo, con alguna discapacidad, etc. No se trata de matar a pocos inocentes sino de no matar a ninguno. Si vivimos en sociedad es para ayudarnos y protegernos, no para destruirnos.
Con la asistencia de la Virgen María, Reina de los mártires, recibamos con gratitud los talentos que nos regala el Señor. Con la asistencia divina procuremos hacerlos crecer para que Dios sea glorificado y nuestros hermanos más pobres encuentren en la Iglesia la casa donde poder vivir. Como nos recordaba Benedicto XVI el «humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano» (Caritas in veritate, 78). España necesita católicos «con los brazos levantados hacia Dios en oración» (Ibid. 79) para que, a ejemplo de los mártires, estemos dispuestos a vivir el Evangelio con radicalidad, conscientes de que el amor lleno de verdad es la única respuesta para el progreso de nuestro pueblo. La «conciencia del amor indestructible de Dios» (Ibid. 78) ha de sostenernos en el duro y apasionante empeño por la justicia, la paz y la unidad de nuestro pueblo. Revestidos de la gracia de Cristo e instruidos con la Doctrina Social de la Iglesia intentaremos multiplicar nuestros talentos con la firme esperanza de escuchar un día las palabras consoladoras de Dios nuestro Padre: «muy bien, eres un empleado fiel y cumplidor (…), pasa a disfrutar del banquete de tu Señor» (Mt 25, 23). Que por intercesión de la Virgen María y de nuestros beatos mártires el Señor nos lo conceda. Amén.