Como
cada año, hemos celebrado a nuestro patrón, y este año además el día elegido,
viernes 29 de junio, ha coincidido con su festividad: San Pedro y San Pablo.
Nada mejor que rendir homenaje a San Pablo estando todos los cursillistas de la
diócesis de Alcalá juntos, y así estrechar más nuestra amistad y hacer comunidad.
Hemos
iniciado la celebración con la Eucaristía en la catedral de Alcalá, queal estar
dedicada a San Pedro, también celebraba de forma solemne su festividad. El
lugar de encuentro con el Señor ha sido la capilla de San Pedro. Ha celebrado
la Eucaristía el director espiritual de la ultreya de Alcalá, D. Jose García,
que nos hacía recordar nuestro encuentro con el Señor en el cursillo, cada uno
de forma distinta y personal, como lo fue para San Pedro y San Pablo, dos
hombres que vivieron de forma diferente su conversión y encuentro con Cristo.
Como ellos, y teniendo presente a nuestro patrón, somos testimonio del Señor
para fermentar y ser puente para que otras personas también lo conozcan, y así
cantábamos ante el Señor “…nuestro programa será siempre llevar hermanos a Dios
…”
Seguidamente,
dirigimos nuestros pasos al lugar de encuentro para la cena, el Hotel Rafael en
Alcalá, donde tras un cóctel, en el que tuvimos ocasión de charlar y saludarnos
con más detalle, especialmente con quienes tenemos menos ocasión de vernos,pasamos
al restaurante.
Fue
muy agradable compartir esta velada, en la que nos acompañaron nuestro
consiliario D. Javier Ortega, así como nuestros queridos sacerdotes vinculados
al movimiento de Cursillos: D. Jose García, D. Alberto González, D. Francisco Javier
Martínez, que culminó con la clásica “tombolilla”, y que pone siempre el toque
de emoción esperando con curiosidad los regalitos (entre todos los “presentes”
que previamente hemos aportado) que nos van a tocar, tras los números que
nuestros queridos Antonio y Pedro nos reparten y adquirimos. Es la tombolilla
que siempre toca. Este año el regalo estrella: nuestro jamón, ha ido para
nuestra Isabel, ¡enhorabuena!.
Pero
lo más importante, es la alegría de la compañía mutua y de fraternidad que se
respira.
Un
día estupendo, de amistad, comunión y ser “ultreya”.
Con
San Pablo, vamos juntos: ¡más allá!,
¡adelante!
De
Colores
Emma
Muñoz
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