Seguimos dándole gracias a Dios por el regalazo que nos ha hecho al Moviemiento de Cursillos con tan insigne patrón. Aún resuena en nosotros la alegría y el gozo de la fiesta eclesial que tuvimos el 25 de enero en el Palacio Arzobispal.
Durante este año seguiremos invocándole de una manera muy muy especial al conmemorarse el 50 aniversario de su proclamación por el Papa Pablo VI como nuestro patrono y diciéndole:
¡San Pablo, ruega por nosotros!
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