¡Hemos encontrado al Amor! ¡Ven y verás!.
Seamos como Felipe, que encontró a Cristo, el Mesías, el Maestro, el mejor Amigo y no tardó en decírselo a Natanael, san Bartolomé, que será uno de los apóstoles, columna de la Iglesia.
No hay alegría mayor que tú y yo podamos ayudar para que otros se encuentren con Jesús.
El lugar de encuentro para Natanael fue muy concreto; para muchas personas puede serlo en el Cursillo de Cristiandad (el próximo: 9-12 de octubre). Que no cese nuestro deseo y nuestra misión sea como la de Felipe diciendo a la gente: "¡Lo hemos encontrado, ven y verás!" y provoquemos ese encuentro con Cristo que cambia la vida, y haciéndolo con sencillez y naturalidad, donde estemos, con lo hagamos, de la forma que el Espíritu nos haga saber, deseando que otros puedan experimentar -como nosotros- la verdadera fuente de la felicidad: Jesucristo.
¡De Colores!
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