JUSTO Y PASTOR
En cierta ocasión, dos niños de Alcalá de Henares, llamados Justo y Pastor, se negaron a adorar a los dioses falsos de los romanos. Dijeron: Somos cristianos y sólo adoraremos al Dios verdadero. El jefe romano trató primero de convencerles; después, mandó que los azotasen. Pero Justo y Pastor, lejos de coger miedo, estaban alegres y dispuestos a morir por Cristo.
Al ver esto, el jefe romano se enfadó muchísimo y mandó que les cortasen la cabeza.
BIOGRAFÍA.- Santos Justo y Pástor.
Los niños Justo y Pastor eran naturales de Alcalá de Henares.
Un día, al salir de la escuela, se enteraron de que Daciano, representante del emperador romano, estaba en la ciudad y había dado orden de que todos fuesen a adorar a los dioses paganos.
Justo y Pástor se negaron valientemente a ello proclamando que eran cristianos y, enfurecido Daciano, mandó que fuesen azotados creyendo que tal cosa bastaría para someterlos.
Pero lejos de amedrentarse, los niños se animaron mutuamente a sufrir por Cristo.
Al ver esto, el delegado romano se indignó muchísimo y mandó que fueran degollados.
La orden fue cumplida inmediatamente y sobre la piedra en que fueron martirizados quedaron impresas, milagrosamente sus huellas.
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