miércoles, 9 de octubre de 2013

PASO REVISTA A LAS 5 PETICIONES DEL PADRE NUESTRO



La petición del discípulo es algo extraña, pues en aquel tiempo, la gente aprendía a rezar desde pequeños. Todos y todas rezaban tres veces al día, de mañana, a medio día y por la tarde. Rezaban muchos salmos. Tenían sus prácticas piadosas, tenían los salmos, tenían las reuniones semanales en la sinagoga y los encuentros diarios en casa. Pero parece que no bastaba. El discípulo quería más: “¡Enséñanos a rezar!” En la actitud de Jesús él descubrió que podría dar un paso más y que, por ello, necesitaba una iniciación. El deseo de rezar está en todos, pero la manera de rezar pide una ayuda. La manera de rezar va cambiando a lo largo de los años de la vida y ha ido cambiando a lo largo de los siglos. Se enseña a rezar por medio de las palabras y del testimonio.
¿Rezo? ¿Cómo rezo? ¿Qué significa la oración para mí?
Padre Nuestro: paso en revista las cinco peticiones y verifico cómo las vivo en mi vida.

Comentarios realizados por: José Valiente Lendrino (Viceconsiliario Nacional de Cursillos en España)

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