22.02.12
De vuelta al laicismo radical en las capillas de la UCM
Pedro González
Hace aproximadamente un año (10 de marzo de 2011) del asalto a la capilla universitaria de Somosaguas. Un ataque violento que se rechazó pacíficamente por parte de los cristianos. En general este ataque fue rechazado por la opinión pública que entendió que era un acto reprobable. Incluso se hizo una misa de desagravio a la que acudieron numerosos fieles de forma que aunque intentaron reventar también esta celebración no se atrevieron. Posteriormente los laicistas radicales intentaron hacer alguna que otra concentración explotando el filón del victimismo. Una locura, los atacantes intentando hacer creer que eran las víctimas. También se redactó la Declaración de Somosaguas que firmaron casi 4000 personas relacionadas de alguna manera con el ámbito universitario rechazando estos actos contra la libertad religiosa.
Foto del asalto a la capilla
En las crónicas relatando la experiencia de la misa de desagravio se comentaba lo siguiente:
La ceremonia me recordó las catacumbas. La capilla es un espacio semienterrado, de techo bajo. La misa, con velas, poca luz y tan lleno de gente, y con el ambiente de “persecución” recordaba las celebraciones de cristianos clandestinos, en la Roma del siglo I, o en la China del siglo XXI. Era a la vez intensa, serena y devota. Sin estridencias ni expresiones desentonantes.
Un fruto del asalto a la capilla es que los católicos de la Universidad se han reconocido unos a otros y han ganado en fraternidad y amistad. ‘Este es Fulano, de la Facultad de Tal y Cual’, se introducían unos a otros. ‘Mucho gusto; bienvenido, hombre’. La atomización de cientos de cristianos que iban a misa en días distintos, o lugares distintos, quedaba superada y se creaba conciencia de comunidad.
Pasado un año parece que se vuelve a la carga aunque esta vez, tristemente por parte del Decano de la Universidad que pretende eliminar la capilla de la facultad de Geografía e Historia de su ubicación actual y “transpasarla” a un aula de escasos cinco metros cuadrados, a todas luces insuficiente. Tampoco resulta muy sorprendente pues realmente el rectorado de la universidad siempre ha sido muy complaciente con estos grupillos de extrema izquierda como “Contrapoder", el grupo que estuvo tras el altercado del asalto a la capilla.
Tal y como se dice en el blog En las Catacumbas:
Las razones aducidas son de necesidad de espacio para otras actividades, pese a que la actual capilla se queda, en ocasiones, pequeña, y suele ocuparse gran parte en las misas diarias y en otras actividades (rosarios, exposición del Santísimo, vía crucis, etc). En cambio, la nueva aula asignada no podría albergar más que a una pequeña parte de los asistentes, sin espacio suficiente para el altar, los ornamentos litúrgicos ni el confesionario.
El obispado no ha sido consultado sobre tal decisión aunque comparte su preocupación junto con los fieles. Y el capellán ha enviado una carta exponiendo su preocupación al Decano.
Esta es la imágen de la sala a la que pretenden mandar a los cristianos, al aula de castigo.
Lamentable. Una vez más hay que dar difusión a estas cosas para evitar que aquellos que van con vocación de dictadores por el mundo vayan haciendo de las suyas impúnemente intentando marginar la libertad religiosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario