domingo, 25 de marzo de 2012

EL PAPA HABLA A LOS NIÑOS DE JESÚS, "EL MEJOR DE SUS AMIGOS", Y EL SECRETO DE LA AUTÉNTICA FELICIDAD



El Papa habla a los niños de Jesús, «el mejor de sus amigos», y el secreto de la auténtica felicidad
"Si dejamos que el amor de Cristo cambie nuestro corazón, entonces nosotros podremos cambiar el mundo. Ese es el secreto de la auténtica felicidad".

El Pontífice se ha dirigido a los menores, de entre 6 y 17 años, a los que se ha llamado sus "pequeños amigos" en varias ocasiones y que estaban congregados en la Plaza de la Paz, junto con otros fieles, desde el balcón de un edificio presidencial, tras realizar una visita de cortesía al presidente de México, Felipe Calderón.

Jesús, el mejor de sus amigos
Así, dirigiéndose directamente a ellos, que le han interrumpido con gritos de júbilo en varias ocasiones, les ha recordado que "el discípulo de Jesús no responde al mal con el mal, sino que es siempre instrumento del bien, heraldo del perdón, portador de la alegría, servidor de la unidad". "Él quiere escribir en cada una de sus vidas una historia de amistad. Ténganlo, pues, como el mejor de sus amigos. Él no se cansará de decirles que amen siempre a todos y hagan el bien. Esto lo escucharán, si procuran en todo momento un trato frecuente con él, que les ayudará aun en las situaciones más difíciles", ha destacado.

En este sentido, les ha asegurado que cuentan con la ayuda de Cristo y de su Iglesia para llevar un estilo de vida cristiano, al tiempo que les ha pedido que participen en la Misa del domingo, en la catequesis, en algún grupo de apostolado, buscando lugares de oración, fraternidad y caridad. Benedicto XVI ha recordado que esto fue precisamente lo que hicieron los beatos Cristóbal, Antonio y Juan y los niños mártires de Tlaxcala. "De ellos podemos aprender que no hay edad para amar y servir", ha resaltado.

Además, el Pontífice ha subrayado que la Plaza de la Paz tiene un nombre que expresa el anhelo presente en el corazón de todos los pueblos: "la paz", un don que proviene de lo alto: "La paz esté con ustedes". "Son las palabras del Señor resucitado. Las oímos en cada Misa, y hoy resuenan de nuevo aquí, con la esperanza de que cada uno se transforme en sembrador y mensajero de esa paz por la que Cristo entregó su vida", ha dicho. Precisamente, al finalizar el discurso, se han soltado varias palomas desde el balcón donde se encontraba Benedicto XVI.



"Recen todos, también por mí"
Antes de acabar, el Papa ha pedido que recen por él así como a rezar continuamente, también en casa, para experimentar "la alegría" de hablar con Dios en familia. "Recen por todos, también por mí. Yo rezaré por ustedes, para que México sea un hogar en el que todos sus hijos vivan con serenidad y armonía", ha concluido.

En su segundo día de estancia en el estado mexicano de Guanajuato, el Papa ha comenzado con una misa privada en el Colegio de Miraflores para después ser recibido por el presidente de México Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala.

Lea el discurso íntegro aquí. 

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