15/02/2012 - Vida y bioética
La Cátedra UNESCO pide un censo de médicos objetores al aborto: ¿por qué no de médicos abortistas?
El organismo de la Universidad de Barcelona reclama esa medida para garantizar el derecho libre de las mujeres a abortar. ¿Es un intento de señalar con el dedo a los médicos que no quieren transigir con el aborto?
Juan Francisco Jiménez Jacinto
Los expertos que componen la Cátedra UNESCO de Bioética de la Universidad de Barcelona (UB) han pedido que se confeccione un registro único de acceso público de médicos que se declaren en objeción de conciencia en relación al cumplimiento de la Ley del Aborto.
Esa ha sido una de las conclusiones del V Seminario Internacional de la Cátedra UNESCO de Bioética en Barcelona. Supuestamente, ese listado serviría para garantizar el derecho libre a abortar, según ha justificado la titular de la mencionada Cátedra y directora del Observatorio de Bioética y Derecho de la UB, María Casado. Casado ha afirmado que “en el Reino Unido estos registros son públicos”, para añadir: “si un profesional objeta por conciencia no debería tener reparos en hacerlo público y no esconderse”.
Los expertos que componen la Cátedra UNESCO de la UB son los comisarios del régimen abortista y sorprende su petición, ya que lo que tendrían que pedir es un censo de los médicos que quieren practicar abortos. ¿Por qué lo hacen a la inversa?
Si las mujeres supieran qué médicos están dispuestos a practicar abortos, no habría dudas ni vacilaciones entre las madres embarazadas. ¿Por qué se ha de hacer un censo de proposición negativa y no positiva que es lo que se hace normalmente? Cabe recordar que solamente con los delincuentes se les ficha por negarse a seguir unas normas y pasan a aumentar los censos de la Policía. Sin embargo, desde este punto de vista¿qué interés tiene para una persona que quiere abortar saber los médicos que no abortan? Lo que tendría utilidad sería saber los médicos que quieren abortar.
Para entender esta petición hay que leer entre líneas: en realidad, este listado que piden los voceros del régimen abortista no tiene un carácter de utilidad, sino represor: el intento de señalar con el dedo y acongojar a los médicos que no quieren transigir con el aborto.
Una Cátedra inconsistente
La Cátedra UNESCO de la Universidad de Barcelona por los trabajos que ha desarrollado desde su implantación resulta irrelevante desde el punto de vista técnico y científico, y ya es mucho utilizar el término científico, aunque sea para definirla. El trabajo que desarrolla es profundamente demagógico y sectario en sus planteamientos. Constituye una fábrica de argumentos en general pobres a favor del aborto y la eutanasia.
Todavía está por ver que esta Cátedra se ocupe de las importantes sentencias que (eso sí que es un trabajo importante para técnicos y especialistas) ha resuelto el Tribunal Europeo sobre la protección del embrión y del Consejo de Europa prohibiendo la eutanasia en Europa. Precisamente este organismo de la UB debería poseer abundante documentación en la que se esté a favor de manipular el embrión y de legalizar la eutanasia. Eso sí que sería un trabajo positivo.
La Cátedra como tal podría desarrollar una labor consistente gracias a los medios de que dispone. El problema es que se instrumentalice lo que defiende para actuar como un mecanismo represivo. Además, sus trabajos se apartan de cualquier método científico a base de ignorar todos los fundamentos jurídicos que van en contra de sus planteamientos.
La doble moral de la Cátedra UNESCO
Esa doble tabla de medir de la Cátedra de la UB puede llegar a límites sorprendentes. Entre los numerosos seminarios y encuentros entre expertos que ha realizado a lo largo de más de diez años, destaca el que organizó en enero de 2011 sobre la protección de datos de salud.
La pregunta inevitable es cómo se puede pretender proteger los datos de la salud y al mismo tiempo listar a los médicos que no quieren abortar y hacerlo público, tal y como afirma la titular María Casado.
Un ejemplo más de la doble moral que ejerce este organismo dependiendo de si el tema a tratar responde o no a la ideología que representa.
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