viernes, 15 de enero de 2016

NUESTRO CONSILIARIO COMENTA EL EVANGELIO DE HOY:EL MAYOR SIGNO DE LA OMNIPOTENCIA DE DIOS ES SU MISERICORDIA


Hoy Javier, nuestro Consiliario del MCC de Alcalá, comenta el Evangelio.


Evangelio de hoy: Mc 2, 1-12
Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico.

 Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados quedan perdonados.»
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: «Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?»

Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: «¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico “tus pecados quedan perdonados” o decirle “levántate, coge la camilla y echa a andar”?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados…»

Entonces le dijo al paralítico: «Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa.»

Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: «Nunca hemos visto una cosa igual.»


Reflexión:
El mayor signo de la onmipotencia de Dios es su misericordia, es poder perdonar los pecados. Eso solo lo puede hacer Dios. Por eso al decirle al paralítico “tus pecados quedan perdonados” Jesús está mostrando “implícitamente” que Él es Dios. De ahí que los escribas murmuran y piensan que blasfema.

Con la curación del paralítico Jesús muestra su poder para perdonar pecados, para curar la “verdadera parálisis que es el pecado. Es más importante lo de dentro que lo de fuera.

Nunca hemos visto cosa igual. No hay nada comparable a la misericordia de Dios. En este año de la misericordia estamos llamados a redescubrir esta misericordia, a experimentarla con más fuerza. Es una ocasión para  cuidar más la celebración del sacramento de la Penitencia.

No dejemos de dar gloria a Dios por su amor y misericordia

D. Javier Ortega Martín, Consiliario de Alcalá


http://www.cursillosdecristiandad.es/events/viernes-i-semana-del-tiempo-ordinario/

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