miércoles, 17 de febrero de 2016

MEDITACIÓN P. CEFERINO SANTOS MIÉRCOLES 1ª SEMANA CUARESMA


Miércoles 1ª Semana de Cuaresma
 
UNO QUE ES MÁS QUE JONÁS
 

Jonás, el profeta, fue una bendición para los ninivitas, pues por medio de su predicación se convirtieron de su mala vida" (Jon 3,10), hicieron penitencia y ayuno y aplacaron a Dios.

Jesús, el Hijo de Dios, nos ofrece para nuestra conversión "el signo de Jonás" (Lc 11,29): una predicación profética y transformadora. Pero ¿qué nos pasa que no nos convertimos a Dios? ¿Por qué Cristo no es siempre para nosotros una bendición que nos transforma y que nos salva?

Él es la Palabra de verdad que destruye nuestro error y nuestra mentira y nos llama al arrepentimiento. El es la palabra profética que quiere convertirnos y darnos vida eterna. Aquí y ahora, Cristo es el nuevo anuncio de salvación para los ninivitas de hoy, para los hombres pecadores y equivocados de nuestro siglo y de siempre. Él es el remedio divino para una humanidad perversa, perdida y sin norte. Pero ¿qué pasa que muchos rechazan a Jesús? ¿Cuántos son los que acuden buscando remedio y conversión a Jesús? Los ninivitas escucharon con docilidad el mensaje de Jonás y se convirtieron; la reina del Sur escuchó a Salomón (Lc 11,31).

¿Por qué no Te escuchamos a Ti, Señor Jesús, que eres más que Jonás (Lc 11,32) y más que Salomón? Buscamos remedio a nuestros males fuera de Ti, que eres más que Jonás y más que Salomón. Acudimos a medios y a personas, que son menos que Jonás y Salomón. Líbranos de la desorientación espiritual, del despiste teológico y del error radical de no acudir a Ti, que eres el único que tienes palabras de vida eterna. Ilumínanos para que conozcamos mejor tu grandeza y tus remedios para nosotros. Tú estás misterioso y cercano a nosotros en tu Eucaristía. El P. Raniero Cantalamessa escribía al recordarlo: "Allí, delante de mí, estaba alguien que era más que Jonás, más que Salomón, más que Abrahán, más que Moisés. ¡Era el Hijo de Dios, vivo y verdadero! ...Después de la Consagración suelo repetir dentro de mí: ¡Aquí y ahora, está el que es más que Salomón! ¡Aquí y ahora, está el que es más que Jonás!". A Ti, Señor Jesús, acudimos y Te proclamamos el mayor de los profetas, el único Salvador de toda la humanidad.

 

Meditaciones del P. Ceferino Santos, SJ.

“El Pan de la Palabra... dánosle hoy”  Ciclo C

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