- Su nombre significa: “Dios es mi protector”. se le nombra varias veces en la Biblia. Fue el que anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. “Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos”.
A Zacarías al anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista le dijo: “Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios” .
Se le confió la misión de anunciar la Encarnación : “Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, …. el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’”.
Gabriel es patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre. - Su nombre significa: “Medicina de Dios”.
Fue enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje. San Rafael es invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes. - Significa: “¿Quién como Dios? O: “Nadie es como Dios”.
A San Miguel se le nombra en el libro de Daniel donde se dice: “Al final de los tiempos aparecerá Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios. Y entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna, y los que hicieron el mal, para el horror eterno”.
En el Apocalipsis se cuenta “Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo.
En la Carta de San Judas Tadeo se dice: “El Arcángel San Miguel cuando se enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’”.
Por eso a San Miguel lo pintan atacando al Mal.
A san Miguel le pedimos, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio. Y cuando le invocamos nos defiende, con el poder que Dios le ha concedido.
cursillosdecristiandad.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario