miércoles, 28 de diciembre de 2011

"La familia es la primera escuela de la oración"


Benedicto XVI.
PD

El Papa evoca la importancia de San José

"La familia es la primera escuela de la oración"

Invita los padres a "inculcar a sus hijos el amor a la oración"

Redacción, 28 de diciembre de 2011 a las 12:42
Benedicto XVI ha subrayado que la familia es "iglesia doméstica" llamada a ser "laprimera escuela de oración" donde "se aprende a escuchar, a meditar, a entrar en el significado profundo de la manifestación del Hijo de Dios".
Así, el Papa ha invitado a los padres y madres de familia a "inculcar a sus hijos el amor a la oración" y a "descubrir la belleza" de rezar juntos "en el seno del hogar, asiduamente y en espíritu de comunión" siguiendo "el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazareth".
En este sentido, el Pontífice ha precisado que "una educación auténticamente cristiana no puede prescindir de la experiencia de la plegaria" porque "si la oración no se aprende en casa, es difícil después llenar ése vacío".
Por otro lado, Benedicto XVI ha afirmado que "la contemplación" de Jesús "tiene en Maria su modelo insuperable" y ha destacado que la capacidad de María de "vivir bajo la mirada de Dios es, por así decirlo, contagioso".
Además, el Pontífice ha declarado que la decisión de San José de "unir su vida a la de María" le ha introducido "en una singular intimidad con Dios" ya que "con María y sobre todo con Jesús, él comienza un modo nuevo de relacionarse con Dios, de acogerlo en su vida y entrar en su proyecto de salvación".
Finalmente, ha deseado un "feliz año nuevo" a los peregrinos en lengua española, al mismo tiempo que ha pedido que Jesús "llene su corazón" de "alegría y paz".
 Una educación auténticamente cristiana no puede prescindir de la experiencia de la plegaria
<p>El papa Benedicto XVI celebra la Misa de Gallo en la noche del 24 de diciembre en la basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano. EFE</p>/>

El papa Benedicto XVI celebra la Misa de Gallo en la noche del 24 de diciembre en la basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano. EFE

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