Hoy, 6 de Mayo es la festividad de Santo Domingo Savio.
(Disfruta de este vídeo de dibujos animados y conoce mejor su vida: tiene mucho que enseñarnos)
Domingo Savio
Domingo Savio
Santo Domingo Savio
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Santo Domingo Savio
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Nacimiento
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2 de abril de 1842
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Fallecimiento
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9 de marzo de 1857 (15
años)
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Venerado en
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Todos los países del mundo salesiano
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5 de marzo de 1950
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12 de junio de 1954
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Parturientas - Acólitos yMonaguillos
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Doménico Savio (San Giovanni da Riva, Reino de Cerdeña, 2 de abril de 1842 — Mondonio, Reino de Cerdeña, 9 de marzo de 1857),
o Domingo en castellano, fue un alumno de San Juan Bosco, en el Oratorio de
San Francisco de Sales, que se propuso ser santo y
murió tres semanas antes de cumplir los 15 años de edad, siendo el santo
no mártir más joven de la Iglesia Católica.
Biografía
Domingo Savio - "Mínot"
para sus padres, que significa Dominguito- nació en San Giovanni da Riva, cerca
de Chieri; pero cuando tenía sólo unos veinte meses, sus padres —Carlino Savio
y Brígida Gaiato— se trasladaron a Murialdo, donde nacieron sus hermanos.
En 1847, su madre lo lleva a laIglesia, cuyo párroco era Don Juan Zucca.
Aprende a ayudar en misa, llegando a ser un monaguillo ideal, que hasta incluso Don
Zucca cuando le pedía el Misal hacía bromas de su estatura y reían juntos.
En febrero de 1849,
toda la familia se traslada a Mondonio.
Domingo tiene siete años y una preparación y madurez poco común para su edad.
El 8 de abril de 1849, Domingo recibe su primera comunión en
la Parroquia de Castelnuovo de Asti.
Arrodillado al pie del
altar, con las manos juntas, pronunció los propósitos que venía preparando
desde hace tiempo, y que quedaron escritos en sudevocionario:1
Resoluciones tomadas por mí, Doménico Savio, en el año de 1849, en el día
de mi Primera Comunión, a la edad de siete años:
1. Me confesaré a menudo, y
comulgaré tan frecuentemente como mi confesor lo permita.
2. Deseo santificar los
domingos y fiestas en forma especial.
3. Mis amigos serán Jesús y
María.
4. La muerte antes que
pecar.
En 1854 (a los once años de edad) entra a
formar parte del oratorio de Don Bosco. Sería un alumno fuera de lo común y
expresará sus deseos de convertirse en sacerdote. Seis meses luego de ingresado al
Oratorio, tras un sermón del Padre Bosco
acerca de la austeridad y el sacrificio, donde remarcaba que cuando uno se
siente oprimido por alguna calamidad o molestia del cuerpo, hay que ofrecérselo
a la Virgen. Éste sería el medio más adecuado para llegar a la más alta
perfección. En ese momento el niño Domingo se propuso convertirse en santo.
Domingo comenzó a realizar austeridades de todo tipo, como consumir sólo la
mitad de su ración de comida, dormir menos tiempo y rezar más. Sentía gran
devoción por la Virgen María,
llegando a permanecer más de cinco horas diarias rezando. Una noche de
invierno, Don Bosco encontró a Domingo temblando de frío en la cama, sin más
cobertor que una sábana.
—¿Te has vuelto loco? ¡Vas a coger una pulmonía!
—No lo creo —respondió
Domingo—. Nuestro Señor no cogió ninguna pulmonía en el establo de Belén.
Desde entonces Don Bosco
le prohibió formalmente hacer ninguna penitencia sin su permiso. Domingo quedó
triste. El Padre le insistió que la penitencia que Dios quiere es la obediencia
a los superiores.
Muerte
Tal como había predicho
Don Bosco, la salud de Domingo empezó a empeorar. En febrero de 1857 tuvo
fortísimos accesos de tos que le obligaron a guardar cama durante semanas. El
domingo 1 de marzo fue enviado de vuelta a la casa de sus padres, en Mondonio.
Un médico diagnosticó que padecía de algún tipo de inflamación en los pulmones
y decidió sangrarlo, según se acostumbraba en aquella época. Domingo siguió
empeorando.
Los primeros días de
marzo de 1857, Domingo recibió los últimos
sacramentos. Al anochecer del lunes 9 de marzo rogó a su padre que recitara
las oraciones por los agonizantes.
A las diez de la noche
trató de incorporarse y murmuró:
Adiós, papá. El Padre me
dijo una cosa, pero no puedo recordarla.
Súbitamente su rostro se
transfiguró con una sonrisa de gozo, y exclamó:
¡Estoy viendo cosas
maravillosas!
Esas fueron sus últimas
palabras.
Fue sepultado el
miércoles 11 de marzo de 1857.
Sus restos permanecieron en la capilla del cementerio de Mondonio.
En 1914 el
obispo de Turín ordenó que los restos fueran trasladados a Turín. Los campesinos de Mondonio se negaron a
perder a su santo, y empezaron a turnarse día y noche para evitar el traslado.
En octubre de 1914, la
Iglesia pidió a las autoridades civiles de Mondonio que intervinieran. Los
huesos de Savio fueron trasladados a la Basílica de
María Auxiliadora, en Turín.
Santidad
El 12 de junio de 1954 el
papa Pío XII lo canonizó. Su fiesta se celebra
el 6 de mayo.
Con motivo del 50.º
aniversario de su canonización, durante el 2005,
las reliquias de
santo Domingo Savio hicieron un viaje regional salesiano: Italia, Libia, Siria y España.
La urna con las
reliquias del Santo cuenta con una reproducción del cuerpo de Domingo en la
postura en que murió y debajo de la imagen se encuentran sus restos mortales.
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