Evangelio según San Mateo 8, 28-34
Un nuevo milagro tenemos en el evangelio de hoy. Y como milagro nos habla de la presencia del Reino que ha llegado.
El relato nos enseña que los exorcismos de Jesús liberan al hombre del miedo al poder del diablo y de la sumisión al mismo. Los demonios quedan sometidos con una palabra de Jesús porque el poder de Dios somete cualquier otro poder.
El demonio es la significación del poder contrario a Dios. Liberarse de él es el triunfo de la salvación. Jesús manda al enfermo curado que lo proclame. Cada uno hemos de proclamar la bondad de Dios en nosotros y con nuestra vida y conducta mostrar cómo el Señor va realizando en nosotros la liberación del mal.
¡Señor rompe en nosotros las cadenas que nos atan y cúranos de todas nuestra alienaciones y esclavitudes que nos impiden realizarnos como personas y como cristianos.!
Comentarios realizados por: José Valiente Lendrino (Viceconsiliario Nacional de Cursillos en España)
http://www.cursillosdecristiandad.es/
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