AÑO DE LA MISERICORDIA
- INICIO
- QUÉ ES EL MCC
- PARA QUIÉN ES EL CURSILLO
- ESCUELA
- ULTREYAS
- FORMACIÓN-ACCIÓN
- ORACIÓN
- CONTACTA
- LA GRAN INTUICIÓN DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD
- EL PAPA Y CURSILLOS
- CURSILLISTAS CAMINO DE LOS ALTARES
- AÑO DE LA MISERICORDIA
- SAN PABLO, PATRÓN DE CURSILLOS
- EL AMOR DE CRISTO NOS URGE
- JÓVENES
- CURSILLOS EN EL AÑO
viernes, 22 de junio de 2012
ACUMULAR TESOROS EN EL CIELO
Evangelio según San Mateo 6, 19-23
En el evangelio de hoy seguimos nuestra reflexión sobre el Sermón del Monte. Si, por ejemplo, hoy en la tele se da la noticia de que en el próximo mes faltarán azúcar y café, todos vamos a comprar el máximo de azúcar y café posible. Acumulamos, porque no confiamos. Jesús dice: "«No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben.” ¿Qué significa acumular tesoros en el cielo? Se trata de saber dónde coloco el fundamento de mi existencia. Si lo coloco en los bienes materiales de esta tierra, corro siempre el peligro de perder lo que acumulé. Si coloco el fundamento en Dios, nadie va a poder destruirlo y tendré la libertad interior de compartir con los demás los bienes que poseo. Para que esto sea posible y viable, es importante que se cree una convivencia comunitaria que favorezca el compartir y la ayuda mutua, y en la que la mayor riqueza o tesoro no es la riqueza material, sino la riqueza y el tesoro de la convivencia fraterna nacida de la certeza traída por Jesús de que Dios es Padre/Madre de todos.
Para entender lo que Jesús pide es necesario tener ojos nuevos. Jesús es exigente y pide muchas cosas: no acumular (6,19-21), no servir a Dios y al dinero al mismo tiempo (6,24), no preocuparse de lo que bebemos y comemos (6,25-34). Estas recomendaciones exigentes tratan de aquella parte de la vida humana, donde las personas tienen más angustias y preocupaciones. Es también la parte del Sermón del Monte que es más difícil de entender y practicar. Poniendo el fundamento de la vida en Dios, la mirada se vuelve generosa y la vida se vuelve luminosa, pues hace nacer el compartir y la fraternidad.
Jesús dice: “Donde está tu riqueza, allí estará tu corazón”. ¿Dónde está mi riqueza: en el dinero o en la fraternidad?
¿Cuál es la luz que tengo en mis ojos para mirar la vida, los acontecimientos?
Comentarios realizados por: José Valiente Lendrino (Viceconsiliario Nacional de Cursillos en España)
http://www.cursillosdecristiandad.es/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario