sábado, 28 de febrero de 2015

MEDITACIONES CUARESMALES P.CEFERINO SANTOS: SÁBADO 1º

OTROS, COMO PASTORES Y MAESTROS
 
trabajarAunque el creyente no tenga que desempeñar un puesto o un ministerio importante en la Iglesia, siempre tendrá tareas importantes que realizar en la Casa de Dios. Sólo por el mero hecho de haber sido llamado y elegido para ser hijo adoptivo de Dios desde la fe, se da en todo cristiano la dignidad radical de hijo y la base fundamental de los posteriores ministerios y misiones.
De cualquier hijo de Dios podríamos decir con las palabras del Deuteronomio: "Dios te elevará por encima de todas las naciones, que ha hecho, en gloria, renombre y esplendor: y serás un pueblo consagrado al Señor, tu Dios" (Dt 26, 9). Si uno es fiel a la gracia y se esfuerza en el servicio continuado del Señor, podrá sentir, como dichas a sí mismo, las palabras del salmista: "Dichoso el que con vida intachable camina en la voluntad del Señor" (Sl 118,1). El servicio sacrificado de nuestro Dios es una tarea gloriosa para el hombre.
Todo fiel cristiano ha de aspirar a ejercer el ministerio del amor universal de Dios, que se extiende a todos los hombres de todos los siglos: "Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian (Mt 5,44). Al procurar que nuestro amor se parezca al amor de Dios sin exclusivismos ni parcialidades, nos iremos pareciendo más a nuestro Padre del cielo. Cuando uno se acerque a la perfección en el amor, tenderá a ser perfecto como nuestro Padre celeste es perfecto (Mt 5,48).
La perfección del amor es la santidad. Ser santos es el título de gloria y la realidad sobrenatural que dignifica a los hijos de Dios. No todos estamos llamados a desempeñar cargos importantes en la Iglesia; pero todos estamos llamados a vivir la santidad de Dios. ¡Gracias, Padre, porque nos llamas a la santidad y al amor perfecto! ¡Gracias por nuestra vocación a ser hijos tuyos santos, a imitación de tu amado Hijo Jesús!
"Hijos míos amados: todos sois importantes a mis ojos. Yo os amo y en mi amor os asigno a cada uno en vuestra vida mortal el puesto en donde me améis me sirváis y os santifiquéis. Aceptad mis designios de amor: Vivid como hijos fieles. Amad como Yo os amo y estad dispuestos a dar vuestra vida por Mí".
 
EL PAN DE LA PALABRA DANÓSLE HOY
CICLO B Pág. 71 y 72 (Ceferino Santos S.J.)
 
rcc-es.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario