sábado, 2 de mayo de 2015

MADRE DE LA DIVINA GRACIA, TE SALUDAMOS


MADRE DE LA DIVINA GRACIA

TE SALUDAMOS EN MAYO, MES DEDICADO ESPECIALMENTE A TI.


Querida Madre:

Te saludamos diciéndote ¡DE COLORES! como lo hacemos los Cursillistas, porque Tú eres la Madre de la Divina Gracia y quien mejor ha vivido y transparentado la Gracia de Dios. Tú eres nuestro ejemplo y modelo.

Amada Virgen María, madre de Jesús: agradecemos el inmenso regalo que nos hizo tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo dándote a nosotros cuando en la Cruz nos salvaba y redimía dando hasta le última gota de su sangre por puro amor a cada uno de nosotros. En ese momento, Madre, rota tu alma y corazón por el dolor y el sufrimiento, aceptaste el último deseo de Jesús de convertirte en Madre de todos. Jesús te dijo: ¿cuento contigo?, y tú le respondiste con la mirada con un “Sí, Hijo, cuenta conmigo, porque yo cuento con Tu Gracia”.

Querida Madre: sabemos que Cristo Jesús también cuenta con nosotros, que nos  necesita, para que todos conozcan el inmenso amor que Dios les tiene y que puedan experimentar el gozo de la salvación. Te pedimos nos ayudes a saber responderle con corazón grande y dispuesto; que crezca nuestro amor y nuestra acción evangelizadora; deseamos no fallarle viviendo una auténtica vida cristiana, caminando con los hermanos “en racimo”, fermentando nuestro ambientes y llevando a muchos al encuentro con Cristo y su Iglesia a través de este instrumento suscitado por el Espíritu que es Cursillos de Cristiandad.

Bendita Madre de la Divina Gracia, te damos gracias por derramar gracia tras gracia a todos y cada uno de nosotros, tus hijos. Te pedimos nos guardes en tu regazo y nos cobijes bajo tu manto. Nos consagramos a tu inmaculado Corazón, allí donde se funden los colores del cielo en perfecta armonía, irradiando la más bella sinfonía cromática de luz.

Ayúdanos a incrementar en nuestras almas el tesoro divino de la gracia.  A tener una confianza plena en Dios, reafirmándonos en la fe y saliendo de nosotros mismo hacia los demás por la caridad, en nuestro peregrinar caminando por Cristo hacia el Padre, a impulsos del Espíritu Santo, con tu ayuda, María, y de todos los Santos, llevando con nosotros a los hermanos.
 
Madre de la Divina Gracia, ruega ahora y siempre por nosotros.

¡De Colores!

Con cariño, tus hijas e hijos de Cursillos de Alcalá.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario