LA PRIMACÍA DEL AMOR
San Juan parece que no sabe hablar más que del Amor y de la fe en Jesús en su primera Carta. El amor ocupa el puesto central en su carta y en la vida del creyente. Siguiendo sus consejos queremos amar a Dios porque Él nos amó primero (1 Jn 4,19). Queremos creer a Jesús, que es el Cristo, y amarlo, porque así nacemos de Dios (1 Jn 5,1). Queremos a amar a Aquél que, como Padre, nos da el ser espiritual, y queremos amar también a todos los que han nacido de Él (1 Jn 5,1b).
El primer engendrado del Padre desde todos los siglos es el Unigénito de Dios, y, por eso, amamos sobre todo a Cristo, el Amor de Dios encarnado y el Corazón abierto por amor a los hombres. Queremos amar a todos los nacidos de Dios, no de palabra, sino con obras, cumpliendo sus mandamientos (1 Jn 5,2) y sacrificándonos por los hermanos.
Tenemos que amar también la victoria de Dios sobre el mundo y sus desórdenes (1 Jn 5,4) en nosotros por medio de nuestra fe en Jesús. Y amamos al Espíritu de Dios, que es Amor y que unge a Jesús y le guía con su fuerza (Lc 4,14) y le envía a dar noticias de salvación a los pobres, libertad a los cautivos y vista a los ciegos (Lc 4,18). Y habrá que amar con un amor preferencial a los oprimidos y a los pobres, a los que Dios anuncia un año de gracia (Lc 4,19) y un jubileo de salvación.
¡Bendito seas, Señor Jesús, que nos invitas a vivir en tu Reino, donde la primacía la tiene el amor! Llénanos de perdón y de amor para con nuestros hermanos los hombres. Llénanos de amor al Espíritu Santo, que nos unge con óleo de santidad, y de amor al Padre, que nos dio el ser y la vida humana y celestial. Y ábrenos tu Corazón de amor, oh Jesús, para que en él vivamos y muramos y gocemos de tu amor.
"Siempre tendréis abierto mi Corazón. Entrad en él, humildes y arrepentidos. Dejad que el fuego de amor de mi Espíritu os llene y os purifique. Os lo doy sin medida. Recibidlo".
Pág. 23 "El Pan de la Palabra dánosle hoy" Ciclo B
P Ceferino Santos
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