SOY VUESTRO SALVADOR
"El Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo" (1 Jn 4,14). Jesús nos salva del desamor y del pecado y quiere llevar con nosotros su amor a plenitud (1 Jn 4,17), para que podamos amamos los unos a los otros como Dios nos amó (1 Jn 4,11).
Al amar a los demás, Dios permanece en nosotros (1 Jn 4,12) y esta presencia de amor se convierte para nosotros en salvación. Conocemos la permanencia de Dios en nosotros porque nos da su Espíritu (1 Jn 4,13), y su Espíritu atestigua nuestra salvación por Jesucristo y por su amor. Es salvación para nosotros confesar que Jesús es Hijo de Dios (1 Jn 4,15). Se advierte la salvación que nos da Jesús, en que salimos del temor, que mira al castigo (1 Jn 4,18) y tenemos confianza en el día del juicio (1 Jn 4,17), porque nos fiamos totalmente de ese amor que quiere llegar en nosotros a plenitud. Y con el amor en plenitud llega la abundancia de la salvación.
Se acerca a nosotros la salvación gracias a la oración de Jesús (Mc 6,46), que intercede por nosotros. Y nos llega la salvación, cuando Jesús camina sobre las olas de nuestras dificultades, riesgos y tentaciones y entra en nuestra barca amenazada (Mc 6,51). Es Cristo salvación nuestra cada vez que se acerca a nuestro temor y angustia para decimos: "ánimo, Yo soy, no tengáis miedo" (Mc 6,50), que Yo soy vuestro Salvador y aunque nos hundiéramos en las olas y nos ahogásemos, Jesús también sería salvación de los que se hunden y fallecen ahogados. La salvación de Jesús ¡llega más allá de la muerte!
Te damos gracias, Jesús por la salvación y la plenitud de amor que derramas en nosotros. ¡Mil gracias siempre! Sabes de sobra, Señor, que hay momentos en que las palabras no bastan para decirte lo que sentimos, bendito Salvador. Pero Te amamos y Te bendecimos porque eres nuestro único Salvador.
"Recibo vuestras palabras, vuestra acción de gracias, vuestros deseos y vuestro amor. Yo lo iré llevando a plenitud y lo haré fecundo con frutos de vida eterna y divina. Vosotros, amados míos, seguid recibiendo mi amor que os salva".
Página 22 "El Pan de la Palabra dánosle hoy" Ciclo B
P. Ceferino Santos
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