Viernes 1ª Semana de Cuaresma
RECONCILIADOS CON
DIOS
La Cuaresma es tiempo propicio
para abrirnos al gran don de la reconciliación y del perdón de Dios. El nos
dice por el profeta Ezequiel: "¿Acaso quiero yo la muerte del malvado... y
no, que se convierta de su camino y viva?" (Ez 18,23). Así dice el Señor:
"Si el malvado recapacita y se convierte de los delitos cometidos, cierta-
mente vivirá y no morirá" (Ez 18,2).
Dios no nos
hizo para vivir en el pecado, sino para perseverar reconciliados en su amor.
Reconciliados, en primer lugar, con Dios. Si arrepentidos ponemos en el
altar de Dios la ofrenda agradable de su Hijo, Dios borrará nuestros pecados y
nos devolverá a la inocencia perdida de hijos, que son santificados por el Hijo
por los méritos de su Pasión y de su ofrenda sacrifical y eucarística.
En segundo
lugar, al acercarnos al altar de Dios, hemos de reconciliarnos también con los hombres,
haciendo las paces con todos, perdonando de corazón a los que nos hirieron de
algún modo (Mt. 5,24). ¡Cuántos corazones hay llenos de ira, de rencor y de
odio hacia otras personas, y que están incapacitados para comunicarse
libremente con Dios, porque primero no se han reconciliado con sus hermanos¿
Finalmente,
tendremos también que reconciliarnos con nosotros mismos. Si Dios ya nos
ha perdonado, no podemos nosotros seguir culpabilizándonos y acusándonos como
si no confiáramos en el perdón de Dios, rico en piedad y en misericordia.
Alguna vez, tendríamos que repetir hasta creérnoslo: "Señor Jesús, que me
has perdonado; dame la gracia de que pueda perdonarme a mí mismo, a imitación
tuya, setenta veces siete".
Hemos sido
sanados por Cristo para convivir en paz cada uno consigo mismo, con Dios, con
todos los hombres y con la creación entera. Tenemos que dejarnos sanar de
nuestras heridas y reconciliar por Dios.
“¡Señor Jesús:
enséñanos a perdonar a los otros; llévanos a no culpabilizarnos incansablemente
y a perdonarnos con tu perdón misericordioso!. Creemos que Tú nos reconcilias
en lo más profundo de nosotros mismos y de Ti. Bendito seas Tú, Señor Dios
nuestro, Paz y reconciliación nuestra”.
Meditaciones
del P. Ceferino Santos, SJ.
“El
Pan de la Palabra... dánosle hoy” Ciclo C
No hay comentarios:
Publicar un comentario