En la fiesta de la Santísima Trinidad saludamos a nuestro querido Dios:
¡Felicidades, Abba!
¡Feliz día, Dios mío, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Uno y Trino, misterio insondable de Amor!
Gracias por ese Amor que has derramado en nuestros corazones con el Espíritu que se nos ha dado.
Gracias por sabernos pensados y amados desde la eternidad por ti, Padre Santo, por sabernos hijos tuyos y hermanos de ti, Jesucristo, el Hijo, nuestro Salvador y Redentor, Jefe y Hermano mayor, por sabernos templos habitados y llenos de ti, Dios Espíritu Santo.
Por habernos creado a imagen y semejanzas tuya.
Queremos con tu Gracia caminar siempre en tu presencia, en humildad y verdad; hacer tu voluntad porque sabemos que ahí estriba nuestra felicidad, y crecer en la comunión contigo y con nuestros hermanos.
No permitas que nos apartemos nunca de ti; guía nuestros pasos con tu luz y tu Palabra, acompáñanos con el cuidado y la presencia de nuestra Madre Santísima, San José, San Pablo, los Santos Niños y la de todos los santos, la de tus ángeles y todos nuestros hermanos.
Haz que te transparentemos; que nuestra vida sea fecunda y un canto de alabanza a tu gloria. Amén
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