VOLVERÉ A VEROS
¡Cómo nos consuela a los creyentes cada venida de Cristo, ya sea espiritual, sacramental, intelectual o en visión! Pensamos en su primera venida, en nuestro primer encuentro con Él en el Bautismo y tantos encuentros en la Eucaristía, en la comunión y en la adoración. Y pensamos agradecidos en otros encuentros en la oración, en la fe y en el amor.
Y queda un último encuentro, cuando Jesús venga a llevar a sus fieles a la Casa de su Padre. No sabemos cómo será ni cuándo. Vendrá Cristo, resplandeciente y glorioso, lleno de amor y de misericordia. Será un comienzo de la visión beatífica y beatificante; será el comienzo de la alegría plena, de la eternidad feliz, del gozo sin término.
Señor Jesús, no nos dejes solos nunca. No permitas que nosotros Te dejemos a Ti. ¡Gracias por tus visitas eucarísticas de cada día; gracias por tus venidas de amor y de ternura a nuestra miseria! ¡Gracias a Ti por siempre, Señor!
Meditaciones del P. Ceferino Santos, SJ.
“El Pan de la Palabra... dánosle hoy” Ciclo C
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