HORA DE ANUNCIAR, GLORIFICAR E
INTERCEDER
La pasión y la resurrección de Jesús son su "hora": "Ha llegado la hora" (Jn
17,1a). Llega la hora de anunciar al enviado, Jesucristo, y al único Dios
verdadero (Jn 17,3).Es la hora de manifestar el nombre de Dios a los hombres (Jn
17,6). Es hora de "insistir a judíos y a griegos para que se conviertan y crean
en nuestro Señor Jesús" (Hch 20,21). Es hora de ser "testigos del Evangelio, que
es la gracia de Dios" (Hch 20,24).
Es hora de glorificar a Dios (Jn 17,1b), porque Cristo ascendido al cielo ha
sido glorificado. Es hora de glorificar a Dios en el mundo, porque el que vino
de Dios vuelve al Padre. Es hora de glorificar a Dios, porque el Espíritu de
alabanza ha sido derramado en nuestros corazones y nos invita a dar gloria a
Dios con obras y con palabras y con todo nuestro ser, convertido en lira
armoniosa entre los dedos habilidosos del, Dios Amor, que nos hace resonar para
Él. ¡Padre, glorifica al Hijo en Ti, porque Él te ha glorificado entre los
hombres! ¡Padre, glorifícanos, porque queremos glorificarte en el Hijo, desde Él
y con Él! Desgraciadamente no todos los hombres Te glorificamos. ¡Perdónanos,
Padre!.
Es también hora de interceder en el Hijo y con el Hijo por los que no Te
glorifican, para que Te den gloria; por los que no Te conocen para que Te
reveles a ellos y Te alaben. Es hora de interceder por el mundo, para que crea
en el que Tú enviaste, Jesucristo. Es hora de interceder por los que el Padre Te
dio y son tuyos (Jn 17,9).
Nos unimos, Padre, al clamor de tu Hijo, Jesús, que día y noche intercede
ante tu trono por nosotros y por todos.
Meditaciones del P. Ceferino Santos, SJ.
“El Pan de la Palabra... dánosle hoy” Ciclo C
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