lunes, 30 de mayo de 2016

OH MARÍA DULCÍSIMA DUEÑA MÍA



Oh María, oh dulcísima, oh dueña mía,
vengo a entregarte lo poco que poseo yo, pues sólo tuyo/a  soy,
para que lo pongas en oblación ante el trono de Nuestro Señor.
Te doy mi voluntad para que no exista nada más
y sea siempre la voluntad del Padre celestial.

Querida Madre, quiero conocerte y amarte cada día más
y honrarte en este mes dedicado a tí.
Bendíceme con tu cariño y ternura maternal,
mírame con compasión, no me dejes Madre mía.
Madre de la Divina Gracia, ruega 
por todos tus hijos e hijas de Cursillos de Cristiandad de todo el mundo.
Amén.






No hay comentarios:

Publicar un comentario