FORMADORA DE APÓSTOLES
Cristo y
su Espíritu Santo fueron los grandes formadores de los primeros evangelizadores
y apóstoles. Este trabajo de formación de dirigentes cristianos se continúa a
través de todos los siglos. María Santísima, sin duda, trasmitió muchos datos
de la infancia de Jesús a los apóstoles y evangelistas. Estos, a su vez, se
dedicaron a formar nuevos evangelizadores y pastores entre sus discípulos. Y
Cristo prosigue incansablemente esta tarea entre sus elegidos: "Yo te haré
luz de los gentiles" (Hch 13,47), dice el Señor a San Pablo.
María, que
fue formadora de Jesús niño, sigue siendo hoy formadora de dirigentes y de
pastores, de niños y de ancianos. Ella dio enseñanza y formación espiritual a
los pequeños niños de Fátima y dio mensajes de conversión para todo el mundo y
para la Iglesia. Necesitaríamos más humildad y menos orgullo para aceptar las
enseñanzas de María, tan sencillas que hasta los niños las entienden. En
Medjugorie María ha dado en pocos años más mensajes que un Obispo en muchos
años y ha formado la espiritualidad de muchos hombres y mujeres por todo el
mundo.
Señora
Nuestra: Tú fuiste formadora de Jesús, el "Pastor herido" por
nuestros pecados y sanado por su resurrección. Tú eres también "Pastora
herida" con las espadas de dolor de nuestros pecados, que traspasan tu
Corazón de Madre. Pero has sido sanada con la sangre de tu Hijo desde siempre y
para siempre. Tú pastoreas invisiblemente por todo el mundo a los hijos que
Jesús te entregó desde la cruz. Tú nos pastoreas con amor de Madre y con la santidad
del Espíritu Santo, que te llena y que Tú derramas sobre nosotros, pobres y
enfermos, cada vez que nos impones espiritualmente tus benditas manos, ungidas
con la santidad del Espíritu de Dios. Uniéndome a una oración de Patti
Mansfield, quiero elegirte como maestra y formadora de dirigentes y
responsables en la Iglesia, en los Seminarios, en las Asociaciones de vida
cristiana. Queremos ser todos tuyos para que Tú nos enseñes los planes
redentores de Jesús. Que tus manos benditas hagan la unidad de los cristianos y
de los hombres por toda la tierra. Te pedimos pastores heridos y sanados como
tu Hijo y como Tú, Virgen bendita de Fátima y de la Iglesia renovada.
Meditaciones del P. Ceferino Santos, SJ.
“El Pan de la Palabra... dánosle hoy” Ciclo C
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